Un grupo de víctimas del avión de Spanair que se estrelló en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008 pide una indemnización por daños por un importe de 43 millones de euros a Mapfre, la aseguradora de Spanair, que les ofrece 2 millones de euros, según los afectados.

El próximo martes tendrá lugar en el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid la audiencia previa al juicio, a raíz de la demanda presentada por 71 personas, familiares de 30 fallecidos en el siniestro aéreo y un superviviente.

El abogado de los reclamantes, Carlos Cotillas, ha explicado que la indemnización busca la reparación de los perjuicios morales, los daños psicológicos y físicos derivados del accidente aéreo, así como los gastos motivados por la pérdida de ingresos y la frustración de las expectativas profesionales de los afectados.

Cotillas ha defendido la aplicación del convenio de Montreal de 1999 sobre la responsabilidad de las compañías aéreas, que prevé la reparación integral de los daños, sin limitaciones legales o financieras.

El letrado ha rechazado la aplicación del baremo de accidentes de tráfico a los afectados por la mayor catástrofe aérea en España de los últimos veinticinco años y ha planteado que se tomen como ejemplo las indemnizaciones fijadas para las víctimas de los atentados terroristas del 11-M en Madrid.

Por su parte, Mapfre ha calculado las indemnizaciones tomando como referencia el baremo de accidentes de tráfico más un 20% para cuantificar los daños, en línea con la jurisprudencia española en el accidente ferroviario de la localidad castellanomanchega de Chinchilla en 2003 o el siniestro del avión Yakovlev 42 en Turquía en el mismo año.

Tras la audiencia previa, la aseguradora solicitará que se dicte con carácter inmediato la sentencia para resolver esta situación cuanto antes.

A día de hoy, los familiares de 70 de los 154 pasajeros fallecidos y 11 de los 18 supervivientes han recibido indemnizaciones, según la compañía.

Ambas partes han mostrado su disposición a negociar, aunque han reconocido la dificultad de alcanzar acuerdos sobre las cantidades reclamadas.

Entre los demandantes, se encuentra el ingeniero Rafael Vidal, uno de los supervivientes del vuelo JK5022, quien ha recogido cerca de 170.000 firmas en el portal de peticiones ciudadanas Change.org para exigir a Mapfre "que pague de una vez las indemnizaciones correspondientes a las víctimas".

Vidal ha indicado que, tras el accidente, ha tenido que someterse a quince operaciones, algunas de las cuales ha debido costearse él mismo, porque la aseguradora de Spanair, lleva años "dándole largas" en vez de afrontar sus responsabilidades.

También figura entre los reclamantes la pareja de una persona fallecida en el accidente de Spanair, con la que tuvo una relación de noviazgo continua durante diez años, aunque no tenían ningún vínculo familiar, ni estaban inscritos como pareja de hecho, y contrató un préstamo conjunto para la construcción de una vivienda, lo que demuestra que tenían un proyecto de vida en común.