Tres años después de que surgiera el 15-M, una nueva manifestación salió desde la plaza de Cibeles de Madrid, la ciudad que acogió las primeras protestas de indignados, para conmemorar el aniversario de este movimiento.

La manifestación, que no fue comunicada oficialmente a la Delegación del Gobierno, tardó cerca de media hora en comenzar —tenía previsto empezar a las 18.00 horas—, mientras no llegaba la pancarta para encabezar la protesta. Además, el hecho de que la policía dejara abierto un carril de la calle Alcalá molestó a los manifestantes, que decidieron hacer una sentada de protesta.

Este incidente no impidió que diese comienzo la manifestación en la plaza de Cibeles media hora después, secundada por cerca de un millar de personas, bajo la vigilancia de cinco furgones de la Policía Nacional.

La voz cantante de la manifestación la llevaron en todo momento las personas más mayores, que desde la cabecera, con sus cánticos,dieron a la marcha un ambiente reivindicativo y pacífico. Durante su trayecto por la calle Alcalá, la columna de manifestantes ha estado flanqueada en todo momento por un cordón policial.

También han participado en la protesta grupos cercanos al 15-M como los yayoflautas, que junto con el resto de asistentes y a ritmo de batukada, han gritado lemas como "vamos a Sol, vamos a nuestra casa", "basta ya de estado policial" o "la voz del pueblo no es ilegal", así como frases contra el PP y el PSOE.

A su llegada a la Puerta del Sol, epicentro hace tres años de las protestas 'indignadas', la Policía discutió con dos jóvenes ucranianas que protestaban contra Putin y Rusia por la situación en su país. Poco después, fueron conducidas a otro lugar. Finalmente, la marcha concluyó con una asamblea en Sol.