El juzgado de lo Mercantil número tres de Valencia ha denegado la adopción de la medida cautelar solicitada por el artista Antoni Miró para prohibir temporalmente al Ayuntamiento de Gandia mover su escultura '25 d'abril 1707' desde su ubicación en la plaza del mismo nombre al considerar que no existe dato alguno que haga "sospechar un riesgo de daño real y efectivo más allá del riesgo de toda maniobra ordinaria de traslado".

Así consta en un auto de fecha 14 de mayo del juzgado, una resolución con la que, de acuerdo con el alcalde de la localidad, Arturo Torró, "el juez da la razón al Ayuntamiento y al Gobierno de Gandia", por lo que ha anunciado que trasladarán "en breve" la escultura, tras la campaña electoral a las europeas "para no alterarla y respetarla por completo".

Miró presentó una demanda contra el Ayuntamiento de Gandia en la que pedía que se adoptara la medida cautelar de prohibir temporalmente al consistorio "cualquier actividad que pueda afectar a la escultura tanto en lo que se refiere a su integridad material como conceptual y artística manteniéndola en su actual ubicación" hasta que se sustancie una demanda que iba a formular en protección de los derechos morales del demandante.

El demandante había pedido el amparo al derecho moral del artista y alegaba el artículo 14 de la ley de Propiedad Intelectual para afirmar que al autor le corresponden los derechos irrenunciables de decidir si su obra ha de ser divulgada y en qué forma y en determinar si la divulgación tiene que hacerse con su nombre, seudónimo o signo, entre otros.

El litigo se sitúa sobre la ubicación de la escultura '25 d'abril 1707', una obra conmemorativa del 300 aniversario de la Batalla de Almansa firmada por el artista Antoni Miró prevista para instalar en la plaza del mismo nombre y que el Ayuntamiento decidió trasladar al parque del País Valencià al considerar que ese espacio es una rotonda donde "no se termina de apreciar bien".

Recientemente, a mediados de abril, la sección quinta de la Audiencia de Valencia confirmó el archivo de la denuncia interpuesta por Miró, contra Torró y el teniente de alcalde de Cultura, Vicent Gregori, por el traslado del monumento. El escultor acusaba a ambos de haber cometido un delito contra el patrimonio artístico y otro delito de prevaricación.

No hay datos de daño real

Al respecto, el juez considera que no constan datos que hagan sospechar de un riesgo "real y efectivo, más allá del riesgo de toda maniobra ordinaria de traslado como la que en su día debió producirse para ubicar la escultura. Y menos de un daño irreparable". En esta línea, apunta que se ha argumentado sobre la estética de la obra, proceso de creación, bondades de su ubicación o percepción "pero nada se ha acreditado por medio de conocimientos técnicos sobre la imposibilidad de llevar a cabo el traslado de la obra sin dañar la misma".

Asimismo, establece que la ubicación de la obra en otro lugar durante el proceso "en nada afecta a la tutela que se pueda conceder al demandante" en el posterior proceso civil. El juez no entra a valorar otros criterios estéticos, de prudencia, prácticos o económicos que considera que deben ser valorados por el Ayuntamiento de Gandia para decidir tanto el traslado como el hecho de cuándo hacerlo.

Al respecto, el alcalde ha indicado en un comunicado que una vez se ha desestimado la medida cautelar "podemos actuar". No obstante, ha recalcado que no se trasladará la escultura "hasta que acaben las elecciones europeas" porque "no queremos dar a nadie la oportunidad de aprovechar este cambio como un movimiento político". "Respetaremos el proceso electoral por completo, no lo alteraremos, por lo que el traslado se realizará en breve, una vez acaben", ha precisado.