"Le agradezco el trabajo que hizo esa mañana en nombre de las víctimas que represento". Esta sencilla frase, pronunciada por José María Fuster-Fabra el pasado miércoles 13 al cierre del interrogatorio del comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, ex jefe de los Tedax, ha sido una especie de antes y después.

Hasta este gesto, nadie se había salido ni un ápice del guión establecido. Sin embargo, a partir de ese momento —y como se pudo ver en la sesión del lunes en repetidas ocasiones— varios letrados le han imitado.

"Gracias por su trabajo", se le escuchó decir a José Luis Abascal, abogado de Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, a uno de los tedax que declaró el lunes; "Enhorabuena por su trabajo", repite desde entonces la fiscal Olga Sánchez.

"Quise simbolizar en Sánchez-Manzano a todas las fuerzas de seguridad. Su labor se había puesto en tela de jucio, y me pareció de justicia agradecérselo públicamente con la fuerza moral que me da representar a la asociación mayoritaria de víctimas", explicó Fuster-Fabra —en declaraciones recogidas por El País—.

Conservador

Lo cierto es que quien conoce a este catalán de 49 años sabe que es de todo menos de izquierdas. "Soy conservador y admirador de Churchill", afirma este letrado de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT).

Sin embargo, se indigna cuando observa que una parte de la derecha entra en teorías conspiratorias para obtener rédito político. "Es éticamente dudoso y políticamente absurdo, ya que la investigación policial fue un éxito que se tendría que haber apuntado el PP", afirma Fuster-Fabra, consciente de que en un sumario de 100.000 folios es normal que haya errores.

"Hay que estar muy desquiciado, tener muy pocos escrúpulos o ser muy ignorante" para defender la teoría de la conspiración, concluye.

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