La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas de entre 12 años y medio y seis años de cárcel a seis secuestradores de un niño de once años residente en la localidad valenciana de Sagunto, que en su declaración ante el tribunal aseguró que lo habían amenazado con cortarle la lengua si se portaba mal.

Según el relato de los hechos de la sentencia recogida por Europa Press, Fernando B. estaba preso en una cárcel de Valencia y coincidió con un reo del que pensaba que tenía "un cuantioso patrimonio", con lo que ideó un plan de engaño para secuestrar a su hijo y cobrar el rescate, contando con cinco colaboradores.

El tribunal ha impuesto a Fernando B. diez años de prisión, ocho años y seis meses para Marta C., seis para Guillermo F., doce años y medio para Iván Ramón F., nueve para Manuel A., y ocho para Ricardo V., además de una indemnización conjunta de 30.000 euros por daños morales; también ha absuelto al acusado Alberto M.

El plan de Fernando B. consistió en ofrecer a este compañero de centro penitenciario ayudar a su pareja e hijo para que obtuvieran la nacionalidad española y el DNI explicándole que tenían contacto con "un alto cargo policial".

Entre agosto y septiembre de 2012 mantuvo varios contactos con Marta C. —con visitas a la cárcel y por teléfono— para darle instrucciones del secuestro, algunas de las cuales la acusada anotó; entre las indicaciones estaban atarlo de manos y pies y "trocear al gato" (matarlo) si surgían problemas.

Fernando B. contactó varias veces por teléfono con la madre del niño, y le dijo que de las gestiones se encargaría una persona de total confianza, una tal Sandra Vives, que resultó ser la acusada Marta C., con quien la mujer se citó el 25 de septiembre de 2012 a las 16 horas en una gasolinera de la Zona Franca de Barcelona.

Ese mismo día, Marta C. vio con los acusados Guillermo F., Ivan Ramon F., Manuel A. y Ricardo V. cerca de la plaza Ildefons Cerdà de Barcelona, y luego, aparte, con la mujer y su hijo, a quienes convenció para que subieran al coche para ir a gestionar la documentación.

Arrancaron hasta un descampado, el coche de los otros acusados los siguieron y, una vez allí, Ivan R., tapado con un pasamontañas, bajó de su vehículo, se dirigió hacia el otro y encañonó a la madre del niño.

Marta C. le dijo entonces a la mujer: "Tu marido debe un dinero a una gente de Colombia. Tú ya sabes lo que tienes que hacer, son cinco millones de euros, y tienes plazo hasta el 29. Si no pagas tu hijo morirá. No llames a nadie, no avises a nadie, si le pasa algo a Fernando tu hijo morirá".

Iván R. aprovechó para arrebatarle el bolso del que Marta C. extrajo, entre otras pertenencias, 300 euros; al mismo tiempo, el resto —todos encapuchados menos uno— sacaron al menor del coche y lo metieron en el maletero del otro atado con bridas, donde Guillermo F. le inyectó 'ritrovil' suficiente para sedarlo.

Liberado dos días después

Los acusados abandonaron el lugar dejando a la madre sola en el descampado y Marta C. y Guillermo F. se llevaron al menor a un piso, al que lo subieron desde el aparcamiento oculto con una manta; allí lo mantuvieron atado de manos y pies suministrándole gotas de 'ritrovil' diluidas en los zumos y dándole pastillas que el menor se negó a tomar y escondió detrás de la cama.

Marta C. se puso en contacto con la madre para concertar un encuentro para el sábado 29 de septiembre, que nunca llegó a tener lugar porque los Mossos d'Esquadra entraron en el piso el día 27 y liberaron al menor, al que encontraron desorientado y con manchas de sangre por las inyecciones del sedante.