Odontología se niega a entrar a clase porque «la facultad se cae»

El decanato dice que no hay peligro de derrumbe, pero que ha cerrado un aula y cuatro despachos para reforzar una viga.
Los alumnos de Odontología tienen miedo de entrar en clase. «La facultad se está cayendo, tiene peligro de derrumbe y nos obligan a sentarnos bajo un techo que puede venirse abajo en cualquier momento», afirma Sara Suárez, uno de los doscientos alumnos que ayer se manifestaron en la puerta del Rectorado.Los estudiantes denuncian que hace unos días se desprendió parte del techo de uno de los despachos de los profesores y que varias de las aulas están en pésimas condiciones. «Para ir a clase –dicen– tenemos que saltar vallas que nos prohíben el paso, con el peligro que ello conlleva».

La historia no es nueva, la facultad, ubicada en el Colegio Máximo de Cartuja (1894), está en obras desde hace varios meses porque parte del techo de una  de las aulas de prácticas se cayó el curso pasado. La situación es complicada porque el edificio está catalogado y cualquier intervención requiere un estudio detallado.

Informe técnico

El decanato recibió ayer un informe del arquitecto de los trabajos en el que le recomendaba cerrar el aula cinco, y cuatro despachos para, según Alejandro Ceballos, responsable del centro, «reforzar una viga. El resto de la facultad está bien».

Los alumnos, sin embargo, no se fían y hoy tampoco entrarán en clase «hasta que se nos ofrezca un espacio seguro y las condiciones mínimas para poder hacer prácticas clínicas».

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