La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha pedido este jueves al PP-A que "recapacite" para ser capaz en los próximos meses de alcanzar el "gran pacto por la regeneración política" que le propuso sin éxito el pasado mes de enero y ha presumido de que su gobierno ha demostrado en sus ocho primeros meses que "cumple lo que promete".

Díaz se ha pronunciado de este modo en la sesión de control al gobierno del Parlamento en respuesta al portavoz de IULV-CA, José Antonio Castro, que le ha pedido que "no entre al trapo" del PP-A que convirtió el último Pleno en un "espectáculo bochornoso" y deje que los 'populares' "sigan en la basura".

La jefa del Ejecutivo andaluz ha destacado en primer lugar que "si algo distingue a este gobierno es que lo que promete lo cumple" y ha puesto como ejemplo que en apenas ocho meses ha atendido su compromiso de rendir cuentas ante el Parlamento —"lo hice en enero y lo haré en breve en el Debate sobre el Estado de la Comunidad", ha recordado—, ha impulsado la aprobación de un proyecto de Ley de Transparencia "al límite de nuestras competencias", ha hecho público con antelación los órdenes del día del Consejo de Gobierno y ha habido un "ejercicio voluntario de transparencia" publicando el IRPF de los cargos de la Junta y de sus parejas.

"También dije que sería implacable contra toda la corrupción, afecte a quien afecte, se llame como se llame y tenga origen donde tenga origen, y que daría información de cuánto se haga para combatirla y mi Gobierno no se ha ocultado en la opacidad en que se refugian otros voluntariamente", ha relatado Díaz, que también ha resaltado que Andalucía ha introducido "mejoras en el control" de los fondos públicos "que no tienen comparación en otras comunidades autónomas" y que van a permitir el control previo y a posteriori de las transferencias de financiación.

Ha querido dejar claro que "no serán las últimas medidas" para la regeneración democrática que impulse su gobierno y ha confiado en que la modificación de la Ley de la Cámara de Cuentas para "un mayor control en la fiscalización de los partidos" sea realidad "en corto espacio de tiempo", además de anunciar el inicio de la tramitación del anteproyecto de Ley de Participación para seguir avanzando en el "gobierno abierto".

CASTRO

Por su parte, el portavoz parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, ha iniciado su intervención rememorando la última sesión de control al gobierno para pedir a Díaz que "no entre al trapo" del PP-A y evite otro "espectáculo bochornoso con el ventilador puesto a cada lado del pleno" porque no se debe "jugar a ver quién enmierda más". "No nos gustaría que nuestra presidenta entre en el 'pim pam pum' de la causa general contra la corrupción que persigue convertir el Parlamento en una sucursal del Juzgado de Instrucción número 6", ha añadido Castro, que ha reprochado al PP que "le dé igual tener carros y carromatos de corrupción".

En su opinión, Díaz debe "alejarse del circo para actuar con rigor" como ya hace traspasando las competencias de formación a Educación, regulando las transferencias de financiación, realizando investigaciones internas rigurosas en la Faffe o ampliando fiscalizaciones de la Cámara de Cuentas. "Nadie le va a ganar en la batalla contra la corrupción porque preside un gobierno sin hipotecas, para eso está IU en él", ha recalcado.

Como prueba de ello, Castro ha citado el impulso a la Ley de Transparencia, a la que ya se han calificado más de 130 enmiendas, la próxima Ley de Participación Ciudadano o al acuerdo PSOE-IU para traer al próximo Pleno un grupo de trabajo sobre la reforma de la Ley Electoral de Andalucía con el objetivo de "hacer una ley justa que tendrá que ver esta legislatura" y en la que se ha comprometido a "a trabajar por el consenso de todas las fuerzas políticas, aunque fuera la primera vez que se alcanzara".

"Hablamos de este paquete legislativo para sentar las bases contra la desafección política o seguimos con los ventiladores puestos, que no traen fresco, sino muy mal olor", ha añadido el portavoz de IULV-CA, que confía en que estas reformas actúen como un "motor centrípeto que se chupe toda la mala baba que está permanentemente aquí".