La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha cifrado en unas 90.000 las solicitudes de ayudas de la PAC registradas en Castilla y León hasta el día de hoy —el plazo de presentación concluye precisamente este jueves, 15 de mayo—, lo que representa un descenso del 4 por ciento respecto a las solicitudes de 2013, entre otras cosas, por la profesionalización del sector a la que tiende la nueva política agraria.

A falta de cerrar el día de hoy, Clemente ha insistido en que el nivel de solicitudes es "similar" aunque con ese previsible descenso del 4 por ciento.

En este contexto, ha explicado que se han alcanzado los 14.000 expedientes de cesión de derechos, el doble de los que se presentan habitualmente, por la incorporación del concepto de agricultor activo en la nueva reforma que estará en vigor hasta 2020, y al hecho de que para percibir las ayudas por primera vez se va a tener que acreditar que al menos un 20 por ciento de los ingresos proceden de la actividad agraria.

"Muchos agricultores y ganaderos conscientes de que no van a poder cumplir con esta exigencia han decidido vender o arrendar sus derechos", ha precisado la consejera, quien ha destacado a este respecto el avance hacia una mayor profesionalización en el objetivo último de que los profesionales de la agricultura y la ganadería sean los que cobren las ayudas.

Silvia Clemente ha confiado en que cada año haya una mayor claridad sobre que quienes cobran las ayudas son realmente los que trabajan en el campo, "que ha sido una apuesta de Castilla y León en su defensa del concepto de agricultor activo que permitía la reforma".

La consejera ha recordado también que en este año de transición todas las solicitudes de ayudas van a tener como referencia lo que contengan los expedientes que se van a tramitar a lo largo de este ejercicio para calcular el cobro de las ayudas a partir de 2015.