El concejal del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Julio Calvo, ha exigido explicaciones al equipo de gobierno tras conocer que la empresa que gestiona la concesión del golf y el centro termal de Ranillas se encuentra en "liquidación".

Tras varios años en concurso de acreedores, la delicada situación económica de este "negocio" ha derivado en un proceso de liquidación que ha comenzado el 28 de febrero de 2014.

Sin embargo, el consejero municipal de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, "no informó a los miembros del consejo de administración de la sociedad Zaragoza@Expo hasta que fue preguntado directamente por el Partido Popular, intentando ocultar un "nuevo fracaso" de su gestión al frente de la Expo y del Ayuntamiento, igual que hizo con los barcos y con el canal de aguas bravas, ha expuesto Calvo.

El concejal del PP ha mostrado su preocupación por las consecuencias económicas que tendrá sobre las arcas municipales la liquidación de esta concesión, ya que el Ayuntamiento de Zaragoza dejará de ingresar el canon anual de más de 215.000 euros que figura en el contrato con la empresa.

Realidad paralela

"Supone un roto importante para la sociedad municipal Zaragoza@Expo y Jerónimo Blasco debería explicar a cuántos puestos de trabajo afecta, qué va a hacer para paliar esta situación y cómo afectará al resto de servicios este nuevo roto en materia de ingresos", ha señalado.

En este sentido, los populares se han preguntado si estas instalaciones volverán a sacarse a concurso y en qué condiciones, algo que también debería haber aclarado el PSOE ya que "de producirse el cierre, el campo de golf y los edificios de la concesión quedarían sin servicio y sin mantenimiento, lo que podría derivar en un deterioro importante de las instalaciones".

Desde el grupo municipal del PP han lamentado que "tenga que cerrar otro negocio vinculado a la gestión de Jerónimo Blasco". De hecho, Julio Calvo ha insistido en el hecho de que buena parte de las concesiones vinculadas a la Expo se realizaron con planes económicos, estimaciones de uso y estudios de viabilidad que "estaban fuera de la realidad económica" de cuando se adjudicaron.

Por eso, ha acusado al responsable socialista de "vivir en un mundo paralelo, un mundo que ya ha costado mucho dinero a los zaragozanos y que se ha llevado por delante a muchas empresas".