Devolver los parques de Zaragoza a su estado previo a la huelga de los jardineros llevará al menos 2 meses de trabajo, contando con que los paros no se prolonguen demasiado. Es el tiempo que estiman los propios trabajadores que tardarán en arreglar las zonas verdes cuando se cumplen 21 días desde que iniciaron la huelga indefinida, que por ahora siguen en pie.

Repoblar las zonas secas, arreglar el césped, cortar y podar los árboles o limpiar los caminos y revisar las zonas infantiles y de juegos son algunas de las tareas que más se están demorando y que más abandono están dejando en los parques de la capital aragonesa. Sobre todo en los de los barrios de la periferia, como en Valdespartera, pero también en algunos del centro de la ciudad, como el de Torre Ramona.

En algunos de ellos ya hay zonas donde la maleza llega casi hasta la rodilla, incluso bajo los columpios. Los hierbajos están empezando a crecer hasta en algunas zonas de juego de petanca y empiezan a tomar caminos de tierra y zonas infantiles, como en Miraflores o Parque Bruil.

"En zonas en las que habitualmente tardábamos entre 2 y 3 días en desbrozar y segar el césped, ahora, tal y como están algunos parques, podemos tirarnos hasta una semana porque tendremos que hacer varias pasadas y en algunos casos hasta replantar", explica José Luis Muro, presidente del comité de empresa.  Argumentos similares manejan otros jardineros no vinculados a los representantes de los trabajadores y consultados por 20 minutos.

La empresa FCC destaca que sigue detectando actos de vandalismo, aunque no culpa directamente a los trabajadores. Usuarios y vecinos (como la Federación de Barrios) insisten en que el estado de muchos parques ya era malo antes de la huelga.