El diputado socialista Juan Soto ha registrado una proposición no de ley en las Corts Valencianes para que la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte exponga "de forma muy visible cara al público" en el museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia la inscripción conmemorativa de las obras de restauración de la catedral visigoda de Valencia, atribuida al obispo Anesi, datada a finales del siglo

Vii dc.

La iniciativa, publicada en el Boletín Oficial de las Corts Valencianes (BOCV), destaca la necesidad de "poner en valor una pieza capital de la historia de la primitiva cristiandad valenciana" y pide que "deje de ocultarse" esta placa de mármol con inscripción latina grabada al dorso de dicho capitel de pilastra, de estilo corintio.

Soto ha recordado que con motivo de la exposición de un conjunto de elementos arqueológicos en la sala de la cúpula del museo San Pío V, que constituyen una muestra representativa de las más de 300 piezas retiradas de su claustro, con motivo de las obras de restauración, la dirección del museo "ha perdido la oportunidad de corregir un grave error en la lectura museográfica".

"Es inexplicable que entre las piezas que hay expuestas, un capitel de pilastra romano continúe ocultando la inscripción del obispo Anesi, según otros del obispo Justiniano", ha dicho.

El diputado socialista ha explicado que dicha placa se encontró el 1905, en el número 4 de la plaza de la Almoina J. Martínez Aloy y está datada a mediados del siglo

Vii dc, "es decir, en tiempo de los visigodos", ha apuntado.

El texto, según ha señalado viene a decir: Perdura sólido el templo, mientras pasan los tiempos Pero, ¿quién restauró la cubierta? Porque ya tenía años casi incontables. El prudente obispo Anesi la ha adornado con tan singular techumbre el tercer año de su pontificado Los arcos le dan solidez, los corimbos, esplendor. Estos se combinan maravillosamente con [...]. El propio Anesi ha dorado completamente la cubierta La lámina de oro brilla a la luz del amplio ventanal y sostiene, junto al sólido tejado, sobre dos filas de cinco columnas.

De esta manera, ha destacado que se trataba de una lápida conmemorativa de las obras de restauración de la catedral visigoda de Valencia "y estaría situada en un lugar importante del ábside, construido probablemente en el siglo

Vi dc".