La escritora catalana Clara Janés ha confesado que se sintió "poseída" al escribir su último poemario, Épsilon, o el jardín de las delicias, con el que fue galardonada el pasado mes de febrero con el IV Premio de Poesía de la Universidad de León (ULE).

La poetisa ha presentado su obra en el Rectorado de la ULE, donde ha dedicado una partida limitada de ejemplares mediante la impresión de la palma de la mano humedecida con una tinta especial elaborada por el poeta Adolfo Alonso Ares, que formó parte del jurado, con agua del río Duero cogida en Soria y Oporto.

Estos libros serán obsequiados a los asistentes a la tradicional velada literaria que este año se celebrará el 5 de junio en el hostal San Marcos de León.

Janés ha señalado que no ha pretendido contar nada con este libro. "Algo se ha querido contar solo, me ha dominado durante los cuatro días y medio que tardé en escribirlo, y al final el señor espectro que me poseyó se confesó", ha apuntado.

La escritora ha afirmado que la escritura de este poemario ha sido "lo más interesante" que le ha pasado en su vida.

El jurado que concedió el premio a Épsilon, o el jardín de las delicias destacó que es un poemario lleno de versos "rompedores y desconcertantes". Al premio, dotado con 4.000 euros, concurrieron en esta edición 171 obras.

En los versos de Épsilon, o el jardín de las delicias el tiempo "rompe su evolución en cada uno de sus versos, que se van desangrando y se mezclan con la verdad", ha explicado el poeta Adolfo Alonso Ares, que ha asistido a la presentación del libro.

Es un libro que fructifica "en la emoción de los hombres, pero se mantiene en una emoción contenida, necesaria para hacer posible una visión más intimista y mucho menos mundana", ha añadido.

Janés tiene tras de sí una destacada obra que ha sido traducida a más de veinte idiomas y por su trabajo como traductora, fundamentalmente de checo, recibió en 1997 el Premio Nacional de Traducción.

Aunque también cultiva la novela, la biografía y el ensayo, su obra poética es muy amplia, y abarca poemarios que van desde el ya lejano Las estrellas vencidas (1964), hasta el reciente Orbes del sueño (2013).

La mayoría de los poemarios presentados al premio habían llegado de España, aunque también fueron enviados desde Estados Unidos, Cuba, México, Costa Rica, Ecuador, Uruguay, Bélgica e Israel.

Además de la dotación económica, el premio incluye la publicación de mil ejemplares y otros doscientos numerados de la obra ganadora en una edición conjunta de la ULE y la editorial Everest. Además, será editada en formato digital.

Las anteriores obras ganadoras del Premio de Poesía Universidad de León fueron Horas extra, de Jaime Siles; Las flautas de los bárbaros, del periodista y poeta Carlos Aganzo, y Jardines, de Ricardo Bellveser.