Cristina Moe sale de cuentas a finales de julio de su tercer hijo y este parto será diferente para ella y su familia. A sus dos primeros hijos los tuvo en hospitales. "La primera experiencia, en un centro privado, fue mala y la segunda en Sant Joan de Déu fue muy buena", explica la futura mamá. Pero el tercero y seguramente, su último hijo, quiere que nazca en casa.

Para Cristina y su pareja esta necesidad personal choca frontalmente con la realidad económica. En España ni las mutuas ni la Seguridad Social cubren el alumbramiento en el domicilio, cosa que sí que ocurre en países europeos como Reino Unido. Necesitan 2.300 euros y han recaudado más de 1.000 gracias al crowdfunding. Ante la negativa del portal Verkami a su propuesta, Cristina aprovechó su blog personal sobre maternidad para lanzar Partkami, su propio portal personal de micromecenazgo.

No quería que la gente aportara dinero para su proyecto personal "a cambio de nada". Y por eso, Cristina ha optado por sortear productos útiles para madres y bebés gracias a la complicidad de diversos establecimientos especializados que han cedido material a la causa de Cristina.

A cambio de aportaciones económicas, los participantes reciben boletos que les permiten participar en el sorteo. El próximo día 15 de mayo se entregarán los premios a los ganadores en una fiesta que organizará en un local que le han cedido para "agradecer en persona" el gesto a todos los que han donado de 5 a 100 euros de media.

"Los amigos de toda la vida y la familia no se han pronunciado demasiado sobre mi idea", dice. "Las que más se han volcado conmigo son mujeres que ya han dado a luz en casa, asociaciones de madres y establecimientos de maternidad", añade.

"Me considero una activista del parto en casa. Y por eso creo que con esta iniciativa también estoy llevando a cabo una tarea de concienciación", asegura Cristina, que además recalca que es una opción "más barata" que el parto en un centro hospitalario, que además fuerza a un ingreso de como mínimo 3 días.

A Cristina la asistirán en casa el día del alumbramiento el equipo de Néixer a casa, empresa privada pionera en partos domiciliarios en España. En caso de que se presenten complicaciones y dé a luz en un hospital, ella no devolverá el dinero sino que lo invertirá en una recuperación post-parto "algo que las mujeres tienen muy olvidado y que es muy necesario tanto para la madre como para poder cuidar al hijo. Con todo el proceso del embarazo el cuerpo se castiga mucho".

El equipo de Néixer a casa lo componen cuatro socias y dos comadronas. Llevan casi tres años asistiendo partos en domicilios y en la mayoría de los casos utilzan una piscina especial para dar a luz. Todas ellas cuentan con una dilatada experiencia profesional en hospitales y centros de atención primaria y todas las socias saben en primera persona lo que es dar a luz en casa.

Su convicción con la causa es pues personal y profesional, como explica Luci Alcaraz. En Catalunya, el 0,39% de los partos son en casa. Y Barcelona es la ciudad española donde más casos hay, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Idescat. Para Alcaraz, la lástima es que estos datos no se desglosan por la causa del parto domiciliario, es decir, si realmente es programado o si es algo accidental.

Para Alcaraz el parto en casa está al mismo nivel de seguridad que el hospitalario y es además uno de los Objetivos del Milenio para la Organización Mundial de la Salud (OMS): que las comadronas cuenten con formación académica universitaria, lo que haría aún más seguro dar a luz en casa. En Catalunya existen alrededor de medio centenar de profesionales que asisten estos alumbramientos, entre cooperativas, centros de salud familiar y comadronas independientes.

El coste de un parto convencional con ingreso oscila entre los 3.000 y los 6.000 euros, de los que buena parte corren a cargo de la Seguridad Social en el caso de la sanidad pública. En el parto en casa la normativa del mercado es libre en España y el precio puede variar entre los 1.800 y los 3.000 euros.