El Partido Popular asegura en nota de prensa que el Partido Socialista "ya no tiene límite". Según indican, se encuentra "desesperado por su situación en las encuestas y, lo que es peor, en la consideración de los ciudadanos, no duda en utilizar cualquier asunto del que cree poder sacar tajada política".

"Y hoy ha llegado muy lejos al emplear un caso tan delicado como el de la Casa Cuna, que afecta a niños de cero a tres años y a sus familias y que está inmerso en un procedimiento judicial", aseguran.

Pero es que aquí además "se junta la desvergüenza típica de los socialistas, porque fueron ellos precisamente los responsables del sistema de gestión privatizada que hoy cuestionan". Según indican desde el PP "fue el alcalde socialista, Tomás Santos; el concejal de Educación de aquel momento, Carlos Navajas, y todos los que componían el anterior Equipo de Gobierno los que decidieron privatizar las guarderías construidas por el Ayuntamiento y los que las entregaron por entero a una empresa sujeta a los controles de un pliego de condiciones".

Así, continúan, Navajas "es el primero que debería dimitir y tendrían que seguirle todos sus compañeros que apostaron por este modelo".

"Un juicio paralelo sobre un asunto de estas características para sacar rédito político demuestra cómo son, sólo por eso deberían dimitir", indican.

Una oposición "mínimamente responsable" estaría "apoyando al Ayuntamiento en todas las acciones que ha emprendido, trasmitiendo tranquilidad a los padres que hoy llevan a sus hijos a la guardería Casa Cuna con total normalidad y confiando en los funcionarios municipales que desarrollan la labor de control conforme al sistema de gestión privatizada que ellos determinaron".

Con todo ello, "a la irresponsabilidad del PSOE y su desvergüenza se ha unido esta mañana un detalle que denota una gran bajeza".

"Comparar un caso tan sensible, relacionado con la atención a unos niños tan pequeños, con la chapuza de las esculturas que pagaron y nunca aparecieron muestra en qué nivel se mueven los socialistas", explican.

Con todo ello, finalizan, "la cloaca del PSOE se pone en marcha por desesperación ante el futuro, el poco tiempo que queda para las elecciones, y el pasado, los logroñeses no olvidan cómo gestionaron el Ayuntamiento guiados solo por sus intereses y por los de sus amigos".