La Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC) ha propuesto la creación de un manual que contribuya a mejorar la gestión de los bienes inmovilizados de los cabildos, que abarcan terrenos, construcciones, instalaciones técnicas, entre otros, cuyo importe total asciende a 1.276 millones de euros.

Así se desprende del informe de fiscalización del inmovilizado material de los cabildos insulares correspondiente a 2011, donde se concluye que todos los cabildos disponen de un inventario general de sus bienes inmovilizados, si bien solo uno cumple con su obligación de actualizarlo anualmente y tres carecen de normas reguladoras de la gestión, control y seguimiento del inventario general.

En líneas generales, la Audiencia de Cuentas ha detectado algunas debilidades de control interno relacionadas con el inmovilizado, como son la falta de coordinación entre los servicios de patrimonio, centros gestores y contabilidad; la defectuosa identificación de los bienes, y la no existencia de comprobaciones periódicas que permitan conciliar lo reflejado contablemente con el Inventario general.

En este sentido, el informe destaca que en tres de las corporaciones insulares no coinciden la contabilidad presupuestaria y la patrimonial al existir defectos en la vinculación asignada entre los conceptos presupuestarios y las cuentas contables. En la actualidad, todos los cabildos, salvo uno, gestionan el inventario a través de un programa informático específico, aunque muchos de ellos no lo tienen integrado en el programa contable de la entidad.

Según recoge el informe, cinco de los siete cabildos analizados no han realizado la inscripción en el Registro de Propiedad de todos los bienes inmuebles. Además, una de las corporaciones no ha dado de alta, ni en el inventario general ni en la contabilidad, algunos de los bienes inmuebles recibidos a título gratuito.

A la vista de estos resultados, el órgano de control recomienda establecer mecanismos de control interno que garanticen la conciliación entre los importes contabilizados y los recogidos en el inventario general a través de conciliaciones periódicas.

Además, considera necesario elaborar un manual que contribuya a regular el procedimiento de alta, modificación y baja de bienes en el inventario general, así como implantar en todos los cabildos una aplicación informática adecuada para la gestión y control del mencionado inventario y, en el caso de ya tenerla, integrarla con el programa contable de la entidad local.