Las piscinas de verano congelan este año sus precios (que han subido hasta un 22,8% desde 2008) y prolongarán la temporada una semana más que el año pasado. Abrirán sus puertas el sábado 7 de junio y las cerrarán el 7 de septiembre.

El año pasado abrieron el 8 de junio (después de haber anunciado que el arranque de la temporada se demoraría hasta el 15) y cerraron el 1 de septiembre. En total, este año permanecerán abiertas durante 93 días, frente a los 86 del verano del año pasado.

Prolongar la apertura de las piscinas de verano al menos hasta el primer fin de semana de septiembre era una de las principales reivindicaciones de los usuarios.

Hasta hace cuatro años, el Ayuntamiento de Zaragoza las mantenía abiertas desde finales de mayo o primeros de junio al menos hasta la primera semana de septiembre, coincidiendo con el final de las vacaciones escolares y el arranque de las clases en los primeros cursos de Infantil y Primaria.

En 2010, la temporada de verano arrancó el 29 de mayo y se prolongó hasta el 5 de septiembre. Un año después, el Consistorio zaragozano empezó a recortar días de apertura y horarios para ahorrar. Este será el primer verano desde 2012 que las piscinas superan los 90 días de apertura durante los meses de estío.

Las entradas costarán este verano lo mismo que el año pasado: de lunes a viernes 3,60 euros y los sábados, domingos y festivos 4,30 euros. Es el primer año que los precios se congelan desde 2010, temporada en la que el Ayuntamiento los mantuvo invariables. Este año volverá a haber beneficios para los empadronados y los usuarios con tarjeta ciudadana.