El colectivo de docentes interinos andaluces, en lucha contra la expulsión de 4.502 profesores del sistema educativo y las consecuencias derivadas —como la masificación en las aulas, la desaparición de desdobles o el empeoramiento de la atención a la diversidad—, ha criticado que una vez finalizada la Semana Santa quedan más de 1.000 profesores con tiempo de servicio sin contratar.

Esta situación se incardina con la principal petición del sector, que según ha expuesto a Europa Press el portavoz de la Plataforma de Interinos Docentes Andaluces, Antonio Rodríguez, pasa por la activación de unas bolsas de trabajo que hasta ahora "solo se han movido tímidamente, y en el mejor de los casos".

En este sentido, la plataforma ha denunciado públicamente la "irresponsabilidad" de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía a la hora de la contratación de profesorado en cuanto a la cobertura de las sustituciones que se producen a lo largo del curso, "mermando con ello la calidad de la educación pública en la comunidad".

"Si hace unas semanas lamentábamos que las bolsas de interinos quedaban paralizadas y cerradas dos semanas antes de las vacaciones de Semana Santa, a la vuelta no se ha solucionado la situación de las mismas, a pesar del compromiso de la anterior consejera de Educación, María del Mar Moreno, de que este curso volverían a las aulas la totalidad de los 4.502 docentes despedidos en 2012", han especificado los interinos en un comunicado.

Para el colectivo, la "triste" realidad de la educación en Andalucía es que la Consejería aplica medidas de ahorro de profesorado como la no contratación y la no cobertura de las bajas de los funcionarios, "con casos muy llamativos en los que los alumnos, principales afectados por estos recortes y medidas de ahorro, son los mayores perjudicados".

Pese a las comparecencias públicas del consejero del ramo, Luciano Alonso, que asegura que "todos los problemas de la educación en este país llegan desde el Gobierno central de Madrid", la plataforma establece que "los datos demuestran que en Andalucía se puede hacer mucho más por la educación pública de lo que se hace".

Culminan asegurando que se seguirá reivindicando "no solo la cobertura de todas y cada una de las bajas producidas en los centros andaluces, a través de un sistema mucho más transparente que permita a toda la comunidad educativa acceder a los datos y corroborar que ni un sólo alumno carece de la atención de los profesores de todas sus materias, sino también la recuperación de las 4.502 plazas docentes eliminadas en el sistema educativo andaluz".