Horrach: "Equivocadas o no, la autonomía que practico me hace responsable de mis propias decisiones"

Aboga por "dotar de impunidad a determinadas personas siempre que la colaboración que hagan con la justicia sea efectiva"

El fiscal anticorrupción de Baleares Pedro Horrach, encargado entre otras causas del caso Nóos, ha subrayado, durante una conferencia que ha ofrecido este martes sobre su trabajo en la lucha contra la criminalidad política y económica, que "la autonomía que practico me hace responsable de mis propias decisiones y, equivocadas o no, las decisiones son mías", una consideración con la que ha asegurado que "jamás" ha recibido orden alguna para actuar en un sentido un otro "en contra de mi criterio personal".

Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en el Club Pollença, donde ha hecho alusión a una "sola excepción" cuando, por escrito y "en un ejercicio de transparencia", el anterior Fiscal Superior del Estado, Cándido Conde Pumpido, dio la orden de que se dejara de investigar el patrimonio del expresidente del Govern Jaume Matas, imputado en el caso Palma Arena, lo que "afortunamente no tuvo consecuencias" puesto que finalmente las pesquisas fueron judicializadas.

"En la actualidad, la realidad no vende y se necesita rodearla del morbo adecuado", ha incidido en este sentido Horrach, quien ha hecho hincapié en cómo la Fiscalía está sometida "a los principios de legalidad e imparcialidad muy por encima del principio de jerarquía".

El fiscal ha contrapuesto la labor del organismo al que pertenece a la desplegada por los jueces de instrucción, la existencia de cuya figura "no tiene sentido en la actualidad", ha señalado, puesto que "es materialmente instruir y ser el órgano valedor de las garantías de las partes sin convertirse en parte". Circunstancias que, ha recalcado, conducen a que el juez pierda la necesaria equidistancia o alejamiento para tomar decisiones con la objetividad propia de un árbitro.

"No postulo la eliminación de la figura del juez, sino la necesidad de que el juez no esté entre las partes sino sobre las partes, no quitarle el poder sino otorgarle el que le otorga la Constitución Española: juzgar y ejecutar lo juzgado, pero no investigar", ha añadido Horrach, insistiendo en que "un juez de garantías que no debe ser un juez parte".

En su conferencia, el representante del Ministerio Público en las islas ha apelado a la necesidad de evitar que "cualquier poder se perpetúe y se acreciente, permanezca y se fortalezca", para lo cual, entre otros aspectos, ha abogado por evitar los "recelos y desconfianzas hacia instituciones jerarquizadas como la Fiscalía", que provocan que se atribuyan sus decisiones a "motivaciones bastardas" y "se convierta en un dogma la parodia de tratarse de funcionarios sometidos al poder gubernamental".

Horrach ha recalcado asimismo que "en un país como el nuestro conformismo equivale a silencio, que no genera debate alguno, sin el cual no se crece ni se modifican los parámetros dirigidos a satisfacer las demandas de los ciudadanos". "El silencio es el mayor cómplice de invariables leyes anacrónicas. Los mudos son los grandes encubridores de la corrupción", ha añadido Horrach, quien ha manifestado que "indignarse es un primer paso, pero si no se comparte entre todos, el siguiente paso no se da".

Negociaciones y pactos con fiscalía

Finalmente, en el turno abierto de preguntas, el fiscal ha sido inquirido sobre la negociación de las penas en el proceso penal, sobre lo cual ha explicado que los pactos "no son gratuitos ni se hacen por que sí, son fruto del análisis de la causa y de la necesidad de obtener pruebas complementarias para llevar a buen puerto la investigación criminal".

De hecho, ha subrayado que "sin pactos en muchos casos no habría condenas", llegando a mostrarse favorable a la posibilidad de "dotar de impunidad a determinadas personas siempre que la colaboración que hagan con la justicia sea efectiva".

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