El Ayuntamiento de Málaga llevará a aprobación este viernes, en el Consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), el proyecto básico y de ejecución para la adecuación del equipamiento cultural del Cubo, situado en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto, para albergar una delegación del Centro Pompidou. El proyecto contempla un presupuesto de 5,1 millones de euros —IVA incluido— y un plazo de ejecución de seis meses.

Está previsto que el Consejo de la GMU también apruebe el expediente de contratación y el inicio de la apertura del procedimiento abierto por trámite ordinario, así como el gasto por el importe mencionado, de 5,1 millones de euros, de los que 2,5 millones están contemplados en el presupuesto municipal de 2014 y 2,6 se prevén reservar en las cuentas de 2015.

La adjudicación de las obras podría producirse en julio, según la previsión del alcalde, Francisco de la Torre, y, por tanto, tenerlas terminadas para principios del próximo año. De forma paralela se trabajará en la concreción de las obras que albergará el edificio acristalado de la esquina de los muelles 1 y 2.

"Vamos dando pasos de una manera muy clara y sólida de acuerdo con el programa previsto y será una realidad a lo largo de 2015", ha declarado este martes el regidor. Sin embargo, "por prudencia", en tanto que es una cuestión que tendrá que ser consensuada con los responsables en París de espacio expositivo, no ha querido adelantar una fecha concreta para la apertura de la que será la primera sede del Centro Pompidou fuera de Francia, solo que se producirá "cuanto antes".

UNICAJA

Preguntado de nuevo por la posible colaboración de Unicaja con 2,5 millones en la financiación del coste derivado de los trabajos de adecuación y de equipamiento del Cubo, De la Torre ha dicho que las conversaciones con el presidente de esta entidad, Braulio Medel, "están abiertas a que se puedan cerrar de manera constructiva para ambas partes". "Lo que no está abierta es la posibilidad de decir que sea ahora", ha aclarado.

Por ello, mientras tanto, "hemos iniciado la alternativa B, poniendo en marcha las obras, una vez que tenemos el proyecto", lo que, ha precisado, "no impide" que Unicaja "en años siguientes pudiera incorporarse al pago de las obras de una manera flexible en el tiempo, aparte del mantenimiento" y del pago anual de un millón de euros que debe asumir el Ayuntamiento por utilizar el nombre Pompidou y las obras. Cuestión esta última para la que el Consistorio también está en conversaciones con empresas españolas que trabajan en Francia y viceversa.

En este punto, "Unicaja tendría una posición privilegiada dentro del esquema de imagen del Cubo, un rango especial", según De la Torre. "Podrá ver la conveniencia de decir a posteriori que hace tal aportación, pero es un tema que no está cerrado y en el que hay que profundizar", ha reiterado.

Precisamente, como ya expuso recientemente, ha admitido que "es difícil poder decir ahora en un convenio tal cantidad en 2014 y tal cantidad en 2015, teniendo en cuenta la necesidad de Unicaja de un tiempo mayor para que los números que ya son positivos en 2013 y lo serán en este año sean aún más positivos y que tenga margen y posibilidad de atender su Obra Social y plantearse alguna cosa nueva como ésta, de cierta importancia".

PROYECTO

El proyecto básico y de ejecución contempla la adaptación de la edificación existente, previéndose como uso principal la dotación de salas expositivas para la colección permanente y otras de carácter temporal.

El programa incluye, además, otras utilizaciones complementarias públicas, tales como sala de usos múltiples, educativas y de talleres, cafetería y tienda, así como zonas de uso restringido de conservación y restauración de las obras.

"El proyecto está muy bien pensado y se saca el máximo partido a ese espacio", ha indicado De la Torre, quien ha valorado que "nuestros arquitectos hayan sido capaces en un tiempo razonablemente corto de dar respuesta a este reto".

Se trata de más de 2.000 metros cuadrados netos expositivos —1.665 para la colección permanente y 365 para las muestras temporales—, unos 400 metros lineales de paneles que podrán albergar obras de arte, lo que, en comparación con otros espacios culturales de la ciudad, representa en torno a la misma capacidad del Museo Carmen Thyssen y más del doble de la que tiene el Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM).

En total, la superficie construida supera los 6.300 metros cuadrados de techo, que gozan de una situación privilegiada bajo la plaza con acceso desde el Paseo de los Curas y el Paseo de la Farola, caracterizada por el edificio acristalado. Se desarrolla en dos niveles: planta baja e inferior.

En la planta baja estarán el acceso del público y del personal, el control de entrada, cafetería, servicios, tienda, sala de exposiciones temporales y educativas y para talleres.

En el nivel -1 se localizará el espacio expositivo de la colección permanente, sala de usos múltiples, zonas de conservación y restauración de las obras y para el personal, servicios y espacios técnicos.

Constructivamente, se trata de una estructura de pilares y losas de hormigón armado, formando una retícula de luz de ocho por ocho metros. Bajo las plantas que conforman el proyecto, se encuentran dos niveles de sótano de aparcamiento.

Espacio versátil

El proyecto plantea un espacio versátil que invita al ciudadano al acceso libre a todos los espacios de relación, actividades e información a los visitantes —vestíbulo, información, cafetería, tienda, talleres, salón de actos, etcétera— y permite el acceso controlado a los espacios expositivos. A este respecto, el diseño huye de protagonismos, tratando de generar espacios neutros al servicio de la contemplación de las obras de arte que en ellos se integren.

A nivel de instalaciones, se han diseñado bajo parámetros de eficiencia energética, tratando igualmente de que no se perciban como protagonistas de los espacios. Los estándares utilizados en climatización, iluminación, seguridad, contraincendios, coordinación entre sistemas, etcétera, responden a los más altos niveles utilizados en este tipo de equipamientos.

Independientemente de la importancia de las colecciones a exponer, el presente equipamiento huye de los conceptos tradicionales de museo para enmarcarse en los nuevos conceptos museológicos que centran su interés hacia la comunidad, público y usuario.

Así, se plantea una instalación viva, participativa, en la que los talleres, actividades formativas y de difusión generen un fuerte sentido de comunidad creativa. Este equipamiento reafirma, entre sus misiones y prioridades, constituir una plataforma de intercambios entre la sociedad y la creación contemporánea.

ADENDA

De la Torre y el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, firmaron este pasado lunes la adenda al protocolo de abril de 2004 para la puesta a disposición del Ayuntamiento del Cubo. Según el acuerdo, la concesión administrativa para la explotación de este equipamiento cultural tendrá una vigencia de 35 años, ampliables por otros 17 años y medio, para lo que el Consistorio deberá pagar un canon anual de 315.875 euros.

El importe de la tasa de ocupación de este inmueble podrá ser compensado con alguna de las obligaciones tributarias de la Autoridad Portuaria con el Ayuntamiento. Al respecto, De la Torre ha incidido en que se traduzca en la rebaja en la factura del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que el Puerto paga al Consistorio y que asciende al año a 840.000 euros.

"Estamos encantados de colaborar con el Puerto, que es un instrumento económico importante y su actividad y equilibrio económico nos importa muchísimo", ha concluido el primer edil malagueño.