Varios anuncios en la prensa francesa lanzan directamente y como una flecha una pregunta incómoda a los electores en la carrera al Elíseo: "¿me votarías si tuviese el sida?"

Los protagonistas de la campaña no son deportistas o actores, sino los principales candidatos a la presidencia de la república, salvo el líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen.

Nicolas Sarkozy o Ségolène Royal se han sumado a la campaña de forma pasiva, ya que no les duelen prendas en aparecer en estos anuncios, pero sí en apoyar otra de las grandes reivindicaciones de la ONG Aides en estas elecciones: el reconocimiento del matrimonio homosexual como un derecho y la posibilidad de la adopción por parte de estas parejas.

Aides, en su programa de exigencias, pide a los políticos franceses que incorporen a sus programas electorales medidas concretas y la decisión de encontrar una solución a este flagelo social, que según la organización causa una gran discriminación.

En Francia, más de 130.000 personas viven con el virus.

En cuanto al matrimonio gay, Aides reivindica una igualdad en los derechos, ya que la discriminación por la enfermedad acucia más a las personas del mismo sexo.

Además, Aides interpreta, recordando que en Bélgica y en España es legal, que el matrimonio y la adopción ayudan a superar las barreras de la exclusión de los homosexuales.

Pero... ¿y los candidatos?

La mayoría de presidenciables da la callada por respuesta ante esta gran reivindicación de Aides, y más tras la decisión del Tribunal Supremo francés de anular el primer matrimonio gay del país.

Los únicos que se han sumado decididamente a las reivindicaciones de la ONG han sido los verdes.

Aunque Ségolène Royal no se opone radicalmente a la equiparación legal, no está claro que vaya hacerlo en caso de convertirse en presidenta.

Sí está clara la oposición de Bayrou y Sarkozy, que se muestran únicamente a favor de la equiparación en algunos aspectos sociales.

Pese a que todos los candidatos tratan en estas semanas de granjearse el voto homosexual, hasta el momento los principales candidatos sólo han aceptado hacerse esta foto contra la discriminación a los seropositivos que recorre 80 ciudades y todos los medios de comunicación.