El pasado lunes, el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, le prometió a un lesionado medular que mediaría para que «después de Fallas» se reunieran el director del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), Rubén Moreno, y la investigadora Almudena Ramón, que fue expulsada de este centro seis meses antes de acabar un proyecto de recuperación de movilidad en parapléjicos.

José Vicente Jordán, que  había iniciado una huelga de hambre –«para que Almudena siga investigando»– la abandonó tres días antes de lo previsto ante la promesa del conseller, del que depende el CIPF, pero su objetivo está cada día más lejos, al menos en Valencia.

Anteayer, cuatro de los cinco monos que estaban en el centro para realizar las pruebas fueron trasladados al parque Arca de Noé, en Benimantell (Alicante),centro subvencionado por la Conselleria de Agricultura donde se recogen, por ejemplo, animales decomisados. El quinto macaco había llegado a Arca de Noé el 8 de marzo, según confirmó ayer el responsable del parque, Serafín Doménech.

El traslado de los primates aleja cualquier posibilidad de que Almudena Ramón retome su investigación en el CIPF. Así lo reconocieron ayer fuentes del centro público: «La investigación es suya y puede continuarla en otro sitio».

Otro mono fue sacrificado

Chiqui, el único mono al que Almudena Ramón llegó a operar, fue sacrificado el 3 de agosto en Murcia, un mes después de que una prueba demostrara avances en su proceso. A ella la echaron el 14 de julio y, según el CIPF, mataron al mono porque sufría.

Por vía judicial, tampoco

Si la mediación del conseller no parece que vaya a tener éxito, los jueces tampoco han asistido a Almudena Ramón. La investigadora vallisoletana presentó en octubre una querella contra el director del CIPF, Rubén Moreno, por delitos contra la propiedad intelectual, trato degradante, coacciones, apropiación indebida y falsedad. Fue archivada, aunque hubo recurso y está pendiente.