El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha acusado este viernes a los partidos de la oposición (PRC y PSOE) y a "ciertos sindicatos" de "mentir, tergiversar y manipular" a los ciudadanos sobre el proceso de integración de laboratorios clínicos que pretende llevar a cabo su Ejecutivo.

En declaraciones a la prensa tras una reunión con la Dirección del hospital comarcal de Sierrallana, Diego ha criticado las valoraciones "injustificadas" de oposición y sindicatos que afirman que ese proceso supondrá el "desmantelamiento" de los laboratorios y su centralización en Valdecilla.

Acompañado de la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, Diego ha defendido que la integración homogeneizará el funcionamiento de estos laboratorios, ya que promoverá la compra conjunta de material y el uso de los mismos sistemas de información.

De esta forma, se buscará que el servicio sea "más cómodo" para los usuarios y "más eficiente" para los profesionales con este proceso, en el que el Gobierno se compromete no sólo a mantener "todo" el empleo —aunque aún no se sabe si se deberá realizar algún desplazamiento de personal—, sino a que no habrá ninguna privatización.

De hecho, el presidente ha reiterado que de producirse alguna privatización pondrá encima de la mesa su dimisión y la de todo su Gobierno. "Reitero en Sierrallana mi compromiso y el todo mi Gobierno que, si alguien es capaz de detectar la más mínima privatización en el servicio de laboratorios, dimitiré yo y todo mi Gobierno", ha apostillado.

Rechazo a los que "se abrazan a cualquier cosa"

Además, Diego ha rechazado a los que "se abrazan a cualquier cosa" porque, en su opinión, lo hacen con "el ánimo de mentir, engañar, tergiversar y manipular e inducir a la incertidumbre a los ciudadanos" y, además, lo hacen de "forma absolutamente injustificada".

"Su única justificación posible es la de carácter político", ha considerado el presidente, que ha insistido en que "no hay ningún tipo de desmantelamiento" sino "un compromiso" del Ejecutivo de mantener los laboratorios en los hospitales comarcales pero respondiendo a la "necesidad de optimizar los servicios".

En este punto, ha apuntado que los laboratorios estaban "mal gestionados por los anteriores gobiernos", una situación ante la que su Gobierno tiene "el derecho y la obligación" de hacer "las reformas oportunas" para conseguir "su eficiencia". "Eso es lo que estamos haciendo y vamos a seguir haciendo", ha apostillado.

"Nosotros hemos tomado una decisión", ha continuado Sáenz de Buruaga, que ha explicado que la integración es un concepto "funcional", ya que el objetivo del proceso es que "los laboratorios de análisis clínicos dejen de funcionar de forma aislada, como compartimentos estancos, y empiecen a tener una interdependencia, a hablar el mismo idioma, compartan y funcionen como un todo".

Y es que, ha asegurado, que en la actualidad cada laboratorio tiene un equipo tecnológico diferente, adquiere material a empresa diferentes y maneja sistemas de información distintos. "Hablan lenguajes diferentes y se trata de homogeneizar esos sistemas de información y de gestión, lo que evidentemente generará ahorros y, lo que es más importante, eficiencia en la gestión", ha añadido.

Por todo ello, la consejera de Sanidad ha opinado que "extraer otro tipo de conclusiones", como la centralización o el "desmantelamiento" de hospitales comarcales que denuncian oposición y sindicatos, "no es posible" porque en estos momentos aún se está en "pleno diseño del proyecto".

Grupo de trabajo

Un proyecto que, ha indicado, está en manos de los profesionales. "La administración ha dicho el qué y los profesionales dirán el cómo", ha dicho Sáenz de Buruaga al tiempo que ha señalado que el proyecto de integración se está abordando en un grupo de trabajo en el que están representados los jefes de servicio y sección de los laboratorios de los tres hospitales.

Así, ha concluido asegurando que "serán ellos quienes definirán el modelo concreto" del proceso de integración en el que la "líneas rojas" ya están marcadas por la administración y que son "no hay ninguna centralización, la gestión del servicio va a seguir siendo pública y no habrá ni una sola perdida de puestos de trabajo".

Concentración de la junta de personal

La Junta de Personal del hospital Sierrallana ha sabido de la presencia de Diego y Sáenz de Buruaga momentos antes de que éstos llegasen al centro hospitalario, donde se han concentrado en la entrada y les han seguido por los pasillos, todo ello de forma pacífica.

Estos trabajadores han portado carteles con lemas como 'No a la centralización de servicios en Valdecilla', 'Sanidad pública de todos y para todos', 'Nos quitan la sangre, nos quitan la vida' o 'No al desmantelamiento de los hospitales comarcales'.

Precisamente, este último cartel lo ha ido pegando por todos los pasillos y puertas del hospital y, según ha informado con posterioridad la Junta de Personal en un comunicado, el presidente regional "fue retirando él mismo a su paso por los pasillos".

La Junta ha calificado de "prepotente" la actitud de Diego, al tiempo que ha criticado la "actuación desproporcionada" de su personal de seguridad ya que, según ha dicho, les han "intentado bloquear el paso" para evitar que se manifestasen.