Una vida a taconazos

La debutante Gala Évora se convierte en Lola Flores. La película refleja la vida de la artista desde su infancia hasta su consagración como estrella.
Carismática, entrañable, rabiosa, luchadora... son algunos de los adjetivos con los que se puede tildar a Lola Flores. Bailaora, actriz y, sobre todo, folclórica, La Faraona se convirtió en uno de los personajes más populares de la farándula de posguerra. A lo largo de su vida, estuvo tanto rodeada por el éxito como por el escándalo, y ahora sirve de inspiración para el cine en Lola: La película. El director Miguel Hermoso (Fugitivas) se ha atrevido a llevar al cine la vida de la artista. La película narra desde sus orígenes en Jerez de la Frontera, cuando sólo era una cría soñadora que pretendía despuntar en el mundo de cante, hasta su explosión de éxito como actriz en Madrid. Pero no sólo se centra en su carrera artística, también en su historia personal y en sus ansias de fundar una familia. A la postre, conseguiría más que eso: toda una estirpe familiar de artistas.

La responsabilidad de interpretar a Lola Flores cayó en Gala Évora. Es el debut en el cine de esta gaditana que se había labrado una carrera musical con Papá Levante.

* España, 2007. Dir.: Miguel Hermoso. Int.: Gala Évora, Ana Fernández, José Luis García Pérez. Dur.: 100 min.

A los 12 años ya despuntaba

Nació como María Dolores Flores Ruiz en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1923. Bailaora, cantante y actriz, participó en más de 30 películas. Con 12 años ya despuntaba como bailaora, pero no fue hasta los 16 cuando debutó en un teatro. Los hombres de su vida fueron Manolo Caracol y El Pescaílla. Con este último tuvo tres hijos: Lolita, Antonio y Rosario, que se han dedicado también al mundo del arte.

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