La huelga en el Torrebús de Torrelavega, servicio que engloba también el transporte escolar y la grúa, continúa en su segundo día de huelga con una seguimiento "del 100 por 100" —salvo los servicios mínimos—, según el comité, que, por el momento, no ve el final y advierte de que los trabajadores están dispuesta a "continuar".

"No podemos dejarlo", ha explicado a Europa Press uno de los delegados del comité de huelga, Antonio José Santiago (SCAT), quien ha explicado a Europa Press que la adjudicataria, Transitia, no se sienta a negociar con ellos, solo con el Ayuntamiento, con el que las conversaciones en busca de un acuerdo sobre el servicio que desbloquee la situación siguen "igual".

Según ha explicado a esta agencia, esto último se lo ha trasladado así al comité la propia alcaldesa, Lidia Ruiz Salmón, en una reunión que este martes ha mantenido con ella y con otros integrantes del equipo de Gobierno municipal, que le ha explicado que está "hablando con la empresa" para ver si hay algún acuerdo sobre el servicio del Torrebús o modificación que pueda hacer replantearse a la empresa el ajuste de la plantilla.

Los trabajadores se "impacientan" y piden medidas de "presión"

El comité cree que la alcaldesa tiene "buenas intenciones" pero ha afirmado que necesita "resultados" para poner fin a la huelga y, de hecho, ha explicado que los trabajadores se están "impacientando" al ver que llega un día festivo —un Primero de Mayo, día del Trabajo, que la plantilla "van a estar sin trabajar, se queja— y está próximo el fin de semana, con lo que eso podría suponer de retraso para las negociaciones.

El delegado de SCAT ha señalado que, aunque el comité intenta que el desarrollo de la huelga siga "tranquilo", los trabajadores se están "impacientando" y empiezan a reclamar llevar a cabo alguna medida de "presión".

A la plantilla del Torrebús, integrada por 32 trabajadores, les ha visitado este martes el exalcalde y actual concejal Ildefonso Calderón y el exedil de Movilidad, Alejandro Fernández Berjano, ambos del PP, que les han mostrado su "apoyo".

Según ha explicado el PP en una nota de prensa, el exalcalde aboga por "mejorar el transporte urbano y lograr un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria para solucionar el conflicto".

"Los actuales responsables municipales tienen que seguir trabajando en esa dirección y encarar ahora este problema con soluciones prácticas, conservando los puestos de trabajo y sin perjuicio económico para el Ayuntamiento", ha dicho al término de la reunión.

El comité "no ve normal" que la empresa intente compensar sus "pérdidas" económicas —o el no tener las "ganancias que esperaba", añade— a costa de realizar ajustes en la plantilla, que es la prevista en el pliego de condiciones.

Y es que, según los representantes de la plantilla, "hacen falta" todos los trabajadores, e incluso "más", para poder cumplir con el servicio.

La huelga, que se inició el lunes, es la respuesta de los trabajadores ante el "incumplimiento" en el que, en su opinión, está incurriendo la empresa del acuerdo que ambas partes firmaron el pasado diciembre y por el que Transitia se comprometía a mantener a los trabajadores de la grúa que iba a despedir.

Los trabajadores acusan a la empresa de haberles "engañado" a ellos y al Consistorio al poner ahora encima de la mesa el despido de dos de los siete trabajadores de la grúa y pretende sustituir su labor por la de dos mecánicos de mantenimiento.

Pero los problemas actuales entre plantilla y adjudicataria no sólo están en esa "optimización de recursos" humanos, sino, según los sindicatos, también en el calendario laboral.

Los sindicatos acusan a Transitia de haberlo cambiado "tres veces en los tres meses que va de año", algo que los trabajadores no entienden.