Los colegios de Cantabria podrán escoger la empresa que les presta el servicio de comedor a partir del próximo curso, una "autonomía" otorgada por la Consejería de Educación que, de esta forma, da "cumplida respuesta a una "demanda constante" tanto de los centros escolares como de las asociaciones de padres.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, ha presentado este martes en rueda de prensa el procedimiento configurado por su departamento para la homologación de las empresas como para la contratación de las mismas por parte de los directores de los colegios, en quienes ha delegado competencias para firmar dichos contratos.

La primera fase del proceso comenzará este miércoles, 30 de abril, con la publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) del pliego de condiciones que deberán cumplir las empresas para poder ser homologadas para prestar el servicio de comedor.

Las empresas interesadas podrán presentar sus solicitudes hasta el próximo 12 de mayo, fecha tras la que los técnico de la Consejería analizarán si cumplen los requisitos mínimos solvencia económica y técnica y entre los que se les exigirá haber realizado servicios de restauración colectiva en los dos últimos años.

En la valoración de las solicitudes, también se tomará en consideración la programación de menús, la organización del servicio, el proyecto educativo para prevenir la obesidad escolar y las actividades de atención al alumnado.

La homologación está previsto que haya concluido para el 10 de junio, tras lo que se informará a los centros escolares de las empresas entre las que podrán elegir para prestar el servicio de comedor.

Actualmente, 11 empresas prestan estos servicio en Cantabria, aunque el consejero ha indicado que hay interés por parte de empresas que se dedican a ello en otras comunidades autónomas.

Solicitud de ofertas

Después, comenzará la segunda fase del proceso, que se desarrollará entre el 12 y el 23 de junio y en la que los colegios deberán solicitar ofertas al menos a tres de esas empresas homologadas y en la petición de las mismas deberán indicar las condiciones del servicio y qué elementos valorarán.

A este respecto, Serna ha apuntado que, si bien, los centros deberán valorar al menos el precio ofertado, la calidad y variedad de materias primas y las mejoras en el servicio.

Cada colegio escogerá en que proporción serán tomados en consideración cada uno de estos parámetros y, recibidas las ofertas, las valorará y ordenará por orden de puntuación, informando del resultado a la Consejería.

En ese momento, el departamento de Educación realizará un seguimiento de las selecciones efectuadas por los centros con el fin de que una empresa resultara seleccionada para prestar el servicio a un número de comensales superior a su capacidad productiva.

En caso de producirse esta circunstancia, la Consejería realizaría un sorteo público con el fin de determinar la prelación de los centros. A continuación y una vez determinada la empresa que prestará el servicio en cada colegio, los directores procederán a formalizar los contratos en torno al 2 de julio.

A este respecto, Serna ha avanzado que los centros podrán firmar esos contratos por una duración de uno o dos años porque, aunque éstos serán prorrogables, la homologación de las empresas será válida por un periodo de dos años —que también será prorrogable por otros dos—.

PRECIOS y

Adscripción de centros pequeños

Por otro lado, el consejero ha detallado que, en el pliego de condiciones para la homologación elaborado por su departamento, se apunta el precio máximo del servicio a partir del cual las empresas podrán presentar sus ofertas. Sin embargo, Serna no cree que este proceso vaya a suponer una rebaja en el precio medio actual del servicio.

En otro orden de cosas, ha explicado que, de los 122 centros escolares de Cantabria con servicio de comedor, hay que 14 que son calificados como "pequeños" ya que en algunos no se alcanza ni la decena de comensales.

Estos centros quedarán adscritos a otro más grande en función de la proximidad, de forma que las empresas no se puedan negar a prestar el servicio en ellos y, si son contratadas por el colegio de mayor tamaño, deberán ofrecer el comedor al pequeño en las mismas condiciones y con el mismo precio.