El Grupo Municipal PSIB-PSOE ha presentado una enmienda a la totalidad de la ordenanza cívica pidiendo su retirada, ya que, a pesar de que la redacción del proyecto, con la incorporación de las alegaciones, "ha intentado suavizar las prohibiciones que incorporaba", es todavía una ordenanza "de carácter anti-social porque acentúa la marginalidad de los colectivos más débiles".

Así lo ha destacado la portavoz socialista, Aina Calvo, quien además ha considerado "una buena noticia la gran participación de entidades y ciudadanos", ante la presentación de 2.019 alegaciones al proyecto de ordenanza, 1.903 de las cuales solicitan su retirada. A ello, ha dicho que estos datos "merecen una reflexión y mayor consenso por parte del gobierno municipal".

En este sentido, Calvo ha lamentado que la ordenanza "persiga toda actividad en la calle y marginalice todavía más a los colectivos más vulnerables, como denuncian muchas entidades en sus alegaciones".

"Con la situación de sobrecarga de trabajo que venimos denunciando por parte de los servicios sociales municipales y con el desmantelamiento de los mismos que se está llevando a cabo, la realidad es que las sanciones se aplicarán desde el primer momento, pero el planes de inserción social tendrán que esperar meses o incluso años" ha explicado Calvo.

Según detalla, este proyecto "acentúa la marginalidad de los colectivos más débiles", como "las prostitutas, a las que quiere hacer invisibles, y a todas aquellas personas que están en situación de exclusión social, muchas de las cuales se tienen que buscar la vida en la calle", ha destacado.

"Y todo esto, sucede en un momento en que un 24,2 por ciento de la población de las Islas vive por debajo del umbral de la pobreza, una realidad que, sin duda, influye en la ocupación y uso que muchas personas en situación de exclusión hacen del espacio público" lamenta la portavoz socialista.

Plan de uso específico

Otra cuestión que destaca como relevante es que la ordenanza "sólo pretende resolver los problemas de Playa de Palma". Ante ello, Calvo considera "más adecuado" elaborar "un plan de uso específico para abordar los problemas derivados de la temporada turística que una ordenanza que afecte a toda la ciudad".

Por último, los socialistas critican "el retroceso" en aspectos como las herramientas para luchar contra la proliferación de excrementos de perro. En su opinión, "pasar de falta grave a falta leve el hecho de no recoger los excrementos de los animales de compañía sólo provocará más molestias y suciedad en las calles de la ciudad".