La justicia les ha dado la razón y ha condenado al Ayuntamiento a indemnizarles con más de 13.000 euros, 4.000 de ellos por daños morales, por consentir que estos aparatos siguieran funcionando, pese a que fue el mismo consistorio el que los declaró ilegales.
Según la sentencia, «el Ayuntamiento es responsable del daño causado» porque no ejecutó su orden de clausura y retirada de los aparatos.
Precio más bajo
El calvario de los vecinos no sólo se reducía al ruido que emitía el aire acondicionado, sino que, además, los aparatos «les privaron de vistas, de luz solar, depreciaron el valor de su vivienda y les obligaron a dejar sin uso los dos dormitorios de la casa que estaban más próximos al foco de ruido».
El abogado de la pareja afectada explicó que las oficinas colocaron «el cajón enorme de aparatos de aire acondicionado» enfrente de las ventanas de sus clientes «en lugar de en su propia terraza».
Además, las molestias eran continuas porque «las oficinas funcionaban mañana, tarde e, incluso, sábados y festivos».
Sentencia ejemplar
El pasado mes de noviembre el Tribunal Europeo condenó a las autoridades españolas a pagar a Pilar Moreno, una vecina de la plaza Xúquer, más de 8.000 euros por haber permitido, primero el Ayuntamiento y luego los tribunales, el funcionamiento de locales nocturnos ruidosos cerca de su domicilio que perturbaron su descanso durante años.
Ahora los tribunales sí han protegido a los afectados.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios