Las autoridades ucranianas han suspendido la "operación antiterrorista" lanzada contra milicianos prorrusos en la ciudad de Slaviansk, en el sureste del país, por el riesgo de una invasión de tropas rusas, reveló hoy una fuente de los servicios de seguridad ucranianos al diario local "Kyiv Post".

Al parecer, el Gobierno de Ucrania ha decidido revisar sus pasos en la "operación antiterrorista" después de que sus servicios de inteligencia informaran de un importante aumento del riesgo de que las tropas rusas puedan entrar en territorio ucraniano. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, anunció hoy el inicio de maniobras militares en la frontera con Ucrania en respuesta a las acciones del Ejercito ucraniano contra los milicianos prorrusos, que ha causado al menos cinco muertos, según han reconocido las autoridades ucranianas.

Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, tachó de "criminal" la decisión de las autoridades de Ucrania de emplear el Ejército en el sureste del país. "El empleo del Ejército, con el respaldo de nacionalistas radicales, contra el pueblo, es una forma de violencia absolutamente inaceptable, aún más, considero que se trata de una decisión criminal", dijo en una rueda de prensa el jefe del diplomacia rusa.

El canciller ruso subrayó que la principal premisa para que Ucrania pueda salir de su crisis es "el fin de las acciones ilegales de las autoridades de Kiev". Recalcó que la autoridades ucranianas deben cumplir los acuerdos de Ginebra, que "dicen claramente que no debe haber ningún tipo de violencia".

"No tenemos la menor duda de que los primeros pasos debe darlos Kiev. Esto es algo absolutamente indiscutible", enfatizó Lavrov. El ministro ruso insistió en que Estados Unidos debe usar su influencia sobre las autoridades ucranianas.