Hillary Rhodam Clinton, candidata presidencial demócrata, describió el martes el mal comportamiento de los políticos republicanos en New Hampshire como evidencia de una "vasta conspiración de la derecha".

La esposa del ex presidente de EE UU Bill Clinton, que se dirigió a funcionarios municipales demócratas, busca votos en este estado, así como donaciones financieras antes del 31 de marzo para el reporte de finanzas de campaña, mientras sigue enfrentando críticas del ala liberal por no cambiar su voto a favor de la fuerza militar en Irak.

La senadora por Nueva York dijo que la conspiración derechista sigue activa, y citó como prueba de ello las elecciones de 2002, cuando dos operativos republicanos saturaron las líneas telefónicas demócratas con llamadas para impedir los esfuerzos proselitistas del partido.

El ex funcionario del Comité Nacional Republicano James Tobin fue declarado culpable de hostigamiento telefónico. La investigación surgió cuando los teléfonos de la campaña demócrata se vieron inundados de llamadas que dificultaron sus esfuerzos proselitistas.

"El Partido Demócrata en Nueva Hampshire demandó y la investigación llegó hasta el Comité Nacional Republicano", dijo Clinton. "Por lo tanto, si alguien les dice que no existe una vasta conspiración derechista, respondan que Nueva Hampshire así lo probó en los tribunales".

Kathy Sullivan, presidenta del Partido Demócrata en New Hampshire, respaldó el argumento de Hillary: "La gente cree que estamos paranoicos cuando hablamos de esta conspiración derechista, pero hay una conexión real".