La familia del teniente natural de Chiclana de la Frontera (Cádiz) Sebastián Ruiz Galván, desaparecido tras el accidente de un helicóptero militar en Gran Canaria el pasado mes de marzo, reconoce que el hecho de que se haya localizado el helicóptero en el que se encuentran los restos de los militares desaparecidos ha sido "un alivio" y lo considera "una buena noticia dentro de la tragedia que ha supuesto el accidente".

Así lo indica en declaraciones a Europa Press Sebastián Ruiz, padre del teniente chiclanero desaparecido. Ruiz manifiesta que la empresa que se ha contratado para las labores de búsqueda del aparato "ha demostrado ser la mejor, y lo que hay que hacer es dejarla trabajar y, si todo va bien, con un poco de suerte esta noche o este martes se puede producir por fin el rescate definitivo del aparato".

"Eso es lo que queremos y hay que esperar, no queda otra", asevera, al tiempo que señala que la familia "ya tiene la tranquilidad" de que el cuerpo de Ruiz "está localizado". Asimismo, manifiesta que "el tiempo sigue siendo importante, pero aunque suene raro ha merecido la pena la espera en la búsqueda porque se ha logrado el objetivo de encontrar el cuerpo".

No obstante, resalta que "aunque la familia esté más tranquila, cuanto antes se rescate el cuerpo, mejor". Respecto a las causas del accidente, Ruiz expone que "normalmente, en cualquier accidente de aviación puede haber una causa pero también pueden ser varias, y hasta que no se recupere el helicóptero no se sabrá lo que ocurrió o no se tendrá una hipótesis más cercana de lo que ocurrió".

Además, destaca que lo que la familia desea primero es "que se rescaten los cuerpos y que a todos se le rindan honores como militares, se les celebre el funeral que merecen y se les brinde el reconocimiento como personas que eran" para "después, una vez que descansen" conocer "qué concluye la comisión de investigación, cuyos resultados la familia esperará expectante".

El padre del militar chiclanero explica que conocer las razones del siniestro "es importante no sólo para saber qué paso, sino para que no vuelva a ocurrirle a otros compañeros que se siguen jugando la vida bajo las mismas condiciones". "La investigación requiere su tiempo y su metodología, y hay que esperar", afirma.

Por último, desvela que la intención de la familia es llevar los restos del militar a Chiclana "y que descanse en su pueblo para tenerlo allí cerca y poder llevarle flores", agradeciendo "la solidaridad mostrada por todo el mundo tras tener conocimiento de la desgracia".

Desde el accidente del helicóptero, continúan desaparecidos cuatro tripulantes: el capitán Daniel Pena Valiño, los tenientes Carmen Ortega Cortés y Ruiz Galván y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez. El quinto tripulante, el sargento Johnander Ojeda, fue rescatado con vida a los pocos minutos del siniestro.

El helicóptero siniestrado pertenece al 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, con sede en Gando (Gran Canaria), y depende del Mando Aéreo de Canarias (MACAN). Se trata de un helicóptero conocido como 'Super Puma', una versión mayor y mejorada del SA 330 Puma, que, entre otras misiones, ha estado desplegado en Heart (Afganistán).

El aparato siniestrado estaba destinado a labores de salvamento en Canarias centradas en la localización de aviones siniestrados en el espacio aéreo internacional de responsabilidad española, así como en labores de cooperación, colaboración, auxilio y apoyo en misiones de rescate.