Técnicos de Fichet hacen pequeñas zanjas y tendidos de cable en el centro desde la semana pasada, para colocar las 17 cámaras en las calles del centro con un año de retraso respecto a lo planeado por el Ayuntamiento. A finales de mes deben estar operativas. El proyecto fue autorizado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y cuesta a la ciudad 266.449 euros.El objetivo de las cámaras es captar los delitos o robos que se efectúen en la principal zona turística de la ciudad (el casco antiguo), así como disuadir a los delincuentes de ejercer en ese área. Y es esta función ahuyentadora la que hace recelar a los colectivos vecinales, que temen que la delincuencia se desplace a los barrios. Además, argumentan que las cámaras limitan la intimidad de los viandantes (la Policía Nacional guardará durante un mes los vídeos captados).