«Pedimos que no se negocie en nuestro nombre (por el acuerdo firmado entre el SAS y UGT, Satse y CSI-CSIF), que tengamos seguridad si pasamos a otro puesto y no peligren los puestos de trabajo, y la posibilidad de negociar con el SAS», dice Nicolás Fernández, secretario de Atención Primaria del Sindicato Médico.Aseguran que el motivo por el que se encuentran en esta penosa situación es económico, pues el SAS se ahorraría costes al desaparecer los contratos de urgencias, que pasarían a un dispositivo de apoyo, en el que cabrían también médicos de atención primaria y aumentarían los horarios laborales.
Luis González. Secretario general del Sindicato de Sanidad de CC OO, 50 años. «Pedimos que no se condene a los dispositivos de cuidados críticos y urgencias a una muerte lenta. Pedimos que el SAS se siente a negociar con nosotros y que se nos escuche».
Paco Ruiz. Médico de Urgencias en Sevilla, 51 años. «Se ha pactado sin nuestro consentimiento un aumento de los horarios laborales de 35 a 48 horas semanales. Nos parece abusivo, y repercutiría negativamente en la asistencia a los pacientes».
Jesús López. Médico de urgencias en Lora del Río, 51 años. «La categoría del médico de urgencias desaparecería como tal, al pasarnos a un dispositivo de apoyo, donde entrarían médicos de atención primaria también, sin experiencia específica».
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