Las firmas privadas que los desarrollen podrán disfrutar, por ejemplo, de la subvención de las cotizaciones sociales por accidentes y enfermedades laborales. Y, sobre todo, tendrán preferencia en la adjudicación de contratos de la Xunta.

En el ámbito de la salud laboral, se adaptarán los equipos de protección a hombres y mujeres. A nivel municipal, se crearán bancos de tiempo, una red comunitaria para mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral.

Las cifras que avalan la nueva ley

Ellas ganan menos que ellos. El salario medio es un 37% inferior al de los hombres. Las trabajadoras ganan menos aquí que la media nacional (28,9%) y la europea (15%).

Ellas mandan menos. El 80% de los directivos son hombres. Igual que en el resto de España.

Ellas sufren más paro. Por cada 14 hombres ocupados hay 10 mujeres, y por cada 10 hombres parados hay 16 mujeres desempleadas. Además, el 40% de las trabajadoras sufre precariedad laboral frente al 30% de los hombres.