Manuel Rodríguez Simons, jefe de seguridad de Renfe, ha declarado ante la sala
A preguntas del fiscal, Rodríguez ha contado como llegó a ser comisario destinado a los servicios antiterroristas de la Policía Nacional desde 1996 a 2001, cuando se convirtió en jefe de seguridad de la compañía Renfe.
No hubo aviso previo
El testigo ha asegurado que "no hubo ninguna llamada previa de aviso".
El letrado Gonzalo Boyé le ha preguntado porqué era importante si había habido aviso o no.
Medidas de seguridad
El jefe de seguridad ha asegurado que solo había cámaras que grababan en Atocha, mientras que en el resto de estaciones solo había cámaras de circuito cerrado usadas para labores.
El testigo ha asegurado que no hubo un aviso previo, y que tampoco estaban preparados para una amenaza que viniera de un grupo de este estilo.
Manuel Rodríguez ha asegurado que el 31 de marzo operarios del AVE vieron a un grupo de unas cinco personas en la vías, que salieron huyendo al percatarse de su presencia. En un extremo de la vía había un agujero de cincuenta por cincuenta centímetros.
De acuerdo con lo declarado por Rodríguez, Renfe activó un perímetro de seguridad de 30 kilómetros para controlar la vía.
El 2 de abril un artefacto con 100 metros de cable fue encontrado al pie de las vías, pero 30 kilómetros más allá del perímetro de seguridad establecido.
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