La primera reunión "informativa" celebrada hoy entre los representantes de los trabajadores de Delphi en Puerto Real (Cádiz), la dirección de la empresa y la Junta de Andalucía ha servido para que se garanticen a los empleados las nóminas de marzo y abril, además de la producción hasta que siga habiendo pedidos.

Tras más de dos horas de reunión en un hotel del municipio gaditano, el presidente del comité de empresa, Antonio Pina, explicaba a los periodistas que durante la que ha sido la primera "toma de contacto", los directivos de la empresa han hecho un análisis de la situación automovilística a nivel mundial y de la factoría gaditana en particular y les han explicado hacia donde está emigrando el sector: países asiáticos, Polonia y Rusia.

Pina, que calificó la reunión como una "mesa de diálogo, más que de negociación", explicó que el próximo lunes volverán a reunirse con el fin de que les dé tiempo a las partes implicadas de presentar sus respectivos informes sobre la situación.

El presidente del comité aseguró que los trabajadores de Puerto Real siguen confiando en que la salida "será política", por lo que seguirán exigiendo a las administraciones "que hagan cumplir la legislación laboral vigente".

¿Hacia el cierre?

Insistió en que durante la reunión no se ha hablado "en ningún momento" de cierre, aunque manifestó que es una posibilidad "que planea sobre nuestras cabezas".

En este sentido, Pina explicó que sigue habiendo requerimientos de clientes y que la dirección les ha garantizado las nóminas de marzo y abril, así como la producción hasta final de este mes.

Sobre la postura de la dirección de la empresa, dijo que había sido "menos agresiva que el planteamiento inicial que tuvo con la carta en la mano".

Finalmente, aseguró que los trabajadores no están de momento a favor de abrir un proceso judicial contra la multinacional estadounidense "porque nos podemos llevar años esperando y hay otras alternativas antes de dar ese paso".

El delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, remarcó que la reunión había sido "informativa y relajada" y que la Administración autonómica defiende dos circunstancias "claves": el cumplimiento de la legalidad vigente y el mantenimiento de la actividad industrial y de los puestos de trabajo en la Bahía de Cádiz.

Movilizaciones

El pasado 22 de febrero, la multinacional estadounidense anunciaba a través de un fax el cierre de la factoría gaditana, donde trabajan 1.600 empleados, aunque la medida podría afectar a unas 4.000 familias.

Desde entonces, las medidas de presión se han sucedido con diferentes concentraciones de los trabajadores ante las puertas de la factoría y de sus mujeres ante los distintos ayuntamientos del arco de la Bahía de Cádiz, un colectivo que esta mañana también se encontraba en el hotel puertorrealeño en apoyo a sus compañeros.

El pasado 1 de marzo, el comité de empresa convocaba una manifestación por la capital gaditana como primera medida de presión y de movilización social importante a la que acudieron unas 5.000 personas.