La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha puesto en marcha la novena campaña de compostaje doméstico dirigida a voluntarios que residan en el ámbito de gestión de los residuos urbanos de la Mancomunidad y que deseen compostar los residuos orgánicos en sus propios domicilios.

Las viviendas deben ser el lugar de residencia habitual y tendrán que disponer de una parcela de jardín o huerta de al menos 50m2. Los candidatos podrán solicitar su participación en esta iniciativa hasta el 2 de mayo a través de la página web de la Mancomunidad (www.mcp.es) o llamando al teléfono 948 42 32 42.

En el caso de la web, los ciudadanos interesados podrán acceder al espacio específico sobre compostaje doméstico y comunitario donde encontrarán información sobre estas actividades y podrán cumplimentar el formulario de inscripción para las campañas organizadas por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Como en ocasiones anteriores, ha detallado la Mancomunidad en un comunicado, se realizarán unas jornadas formativas dirigidas a las familias voluntarias que se llevarán a cabo el viernes 16 y el sábado 17 de mayo en el Molino de San Andrés en Villava, donde además se les hará entrega de todo el material necesario para la correcta gestión de los residuos.

Con motivo de la puesta en marcha de esta novena campaña, la Mancomunidad ha vuelto a solicitar la colaboración de los ayuntamientos de la Comarca para divulgar las ventajas ambientales y económicas del compostaje doméstico. Además, se les remitirán unos carteles informativos que puedan ser expuestos en edificios públicos, paneles y otros soportes.

La Mancomunidad lleva desarrollando campañas de compostaje doméstico desde 2006, a partir de una experiencia piloto realizada en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente. En la edición de 2013 se inscribieron 269 familias y son ya más de 1.800 las que compostan sus restos de cocina en el área de gestión de la Mancomunidad.

Se estima que cada una de esas familias recicla de media en su domicilio 250 kilogramos de restos de cocina al año, lo que supone un total de 471 toneladas de restos biodegradables.