El Valedor do Pobo ha recomendado al Ayuntamiento de Punxín que "con urgencia y de oficio" determine la responsabilidad económica y posible compensación "derivada del suministro de agua contaminada, de su uso para fines limitados y de la falta de adecuada depuración, en el caso de confirmarla", además de instar a que de oficio también "reclame a la empresa concesionaria la posible compensación o devolución de lo cobrado indebidamente".

El escrito del Valedor llegó a la comisión vecinal del agua y al Ayuntamiento de Punxín el viernes día 11. Los vecinos mantienen su encierro en el salón de plenos, en el sótano, por la falta de respuesta del alcalde, Manuel Vázquez, a su petición de reducción de tasas por el servicio del agua, pues se mantiene el 300% sobre el valor real estimado "en un municipio con pocos cientos de habitantes, pocos recursos y con población envejecida", según el texto.

En su escrito, el valedor do Pobo en funciones, José Julio Fernández Rodríguez, detalla la documentación reunida desde que comenzó a investigar de oficio el tema del agua en Punxín, a raíz de una información en prensa escrita, como la relativa a los análisis de arsénico pagados por los vecinos, que lo detectaron en un pozo de captación en 2010 aunque "no se tomaron medidas hasta que se dio a conocer en medios de comunicación en agosto de 2012".

Según la documentación aportada por el propio ayuntamiento y la comisión vecinal del agua, el alcalde supo de la contaminación en abril de 2011 y la empresa concesionaria, Aquagest, cerró el pozo, para abrirlo pocos meses después. También se detectó arsénico en otros dos pozos, lo que llevó a restringir el uso del agua para consumo alimentario y a abastecer de agua embotellada a la población afectada.

Devolución de lo cobrado de más

Los 11 folios del informe del Valedor do Pobo, incluyen el análisis de los costes del servicio que, según concluye, indican que la empresa "sólo invirtió el 40 por ciento de lo comprometido al firmar el contrato de gestión", según un informe de la comisión que reclamó, ante el Valedor "el reintegro de lo cobrado de más por la empresa y el ajuste de la tasa al coste real, además de la vuelta a la gestión directa".

El tercer elemento reclamado, la vuelta a la gestión directa, fue acordada en un pleno de enero de 2014, después de que Aguagest y el ayuntamiento cancelasen de mutuo acuerdo el contrato para 25 años que habían firmado, y tras quedar desierto el nuevo concurso convocado para seguir con la gestión indirecta.

Según los informes recibidos por el Valedor, el precio de la tasa "por el saneamiento es considerablemente superior al de la propia agua o que hace necesario que se aclara que el funcionamiento del servicio es óptimo", en relación a la depuración pues el ayuntamiento indica que el servicio comprende mantenimiento de redes de saneamiento, fosas existentes, limpieza de fosas y gestión de lodos "pero no menciona la depuración que debería ser óptima porque el precio cobrado así lo exige", concluye.

Los vecinos, según el informe, presentaron 25 reclamaciones de devolución de cobros indebidos ante la empresa Aquagest "y aún no recibieron respuesta".

En relación a la contaminación natural por arsénico del suelo, el Valedor indica que se detectó en otros dos pozos y en uno de ellos, el de Vilar, permanece.

Un mes para responder

El Valedor do Pobo recomienda al Ayuntamiento de Punxín que "investigue el estricto cumplimiento por parte de la empresa Aquagest, de sus obligaciones" derivadas de las previsiones de los estudios, aprobados por el ayuntamiento y recogidos "previsiblemente" en el contrato de concesión.

"En el caso de que resulte un incumplimiento, que exija la devolución de las cantidades cobradas de forma indebida a los vecinos y al ayuntamiento, y en el plazo de un mes deberá dar cuenta a esta institución de la aceptación de la recomendación y de las medidas adoptadas, en su caso", remata.

Quince días de encierro

El encierro iniciado por los vecinos de Punxín hace quince días contó hoy con el apoyo de representantes vecinales de Ferrol, A Coruña, Lugo, Cangas, Ourense, Vigo, Pontevedra y Santiago, además de representantes de la Confederación Gallega de Asociaciones de Vecinos, cuyo presidente Jesús Vázquez, se dirigió a los encerrados para expresarles su apoyo ante las reclamaciones de "agua de calidad y tasas justas".

Según Vázquez, los vecinos de Punxín "sólo reclaman ser oídos" y que se busquen soluciones por lo que "no son ellos los que deberían estar" haciendo el encierro, "sino los responsables institucionales que pueden solucionar este problema, como representantes de la Xunta de Galicia y de la Diputación, entre otros, sean del color político que sean porque el agua no tiene color".

Directivos vecinales expresaron además su indignación ante la ausencia del alcalde Manuel Vázquez, que según dijeron en sus intervenciones, salió este mismo sábado de vacaciones para pasar quince días en las islas Canarias.