Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha han aumentado "más de nueve puntos" su facturación de 2007 a 2011, lo que supone "un paso del 31 al 41 por ciento" de la producción aportada en el Producto Interior Bruto (PIB) de la región, según se desprende del segundo 'Estudio Sectorial del Cooperativismo Agroalimentario en Castilla-La Mancha'.

Así lo han indicado este jueves en rueda de prensa el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca y el director de la organización, José Luis Rojas, quienes han señalado que se trata de una "herramienta que aporta claridad al mundo agroalimentario" y permite tomar decisiones estratégicas en el sector.

"Pone en valor lo que somos las cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha. Pone de manifiesto una realidad que se ve por todos nuestros pueblos, en resultados económicos y en la actividad", ha afirmado Ángel Villafranca, quien ha celebrado que "en época de crisis donde habitualmente solo hay malas noticias, desde Cooperativas Agro-alimentarias damos informaciones positivas, de empresas que no abandonan su hábitat, que están en la región y que forman parte de las raíces autóctonas".

De esta manera, Villafranca ha señalado que entre 2007 y 2011 la producción de las cooperativas ha pasado de "un 31 por ciento a un 42 por ciento" del PIB regional, lo que supone, ha explicado, que "hayamos aumentado más de nueve puntos la facturación y lo que supone también un incremento importante en el valor".

Asimismo, ha recordado que del 78 por ciento de la superficie útil agrícola con la que cuenta la región, el 50 por ciento corresponde al viñedo, un 25 por ciento al cultivo de herbáceos y un 14 por ciento olivar. Igualmente, ha señalado que el sector agrícola aporta al PIB regional un 7 por ciento, pero "de este 7 por ciento las cooperativas aportamos el 50 por ciento. Creo que esto pone en evidencia que cualquier actuación que se haga tiene que pasar obligatoriamente por contar con nosotros".

Datos técnicos

Por su parte, José Luis Rubio ha explicado que el estudio se ha realizado con las cooperativas y Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) con un volumen de facturación igual o mayor a los 500.000 euros al año y con más de 25 socios.

Asimismo, ha comentado que Castilla-La Mancha cuenta con 447 cooperativas, entre las que destacan las que tienen sección de vino y aceite de oliva y que concentran casi el 63 por ciento de las cooperativas agroalimentarias, facturando el 47 por ciento del conjunto de la región.

Por provincias, Toledo se posiciona con 158 cooperativas, seguida por Ciudad Real con 99 al igual que Cuenca que también posee 99. Por su parte, Albacete cuenta con 90 y Guadalajara con una.

Finalmente, el estudio refleja que las cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha aportan el 8 por ciento de la facturación del conjunto de las cooperativas a nivel nacional y el 5 por ciento del empleo.