Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, los candidatos a presidir la próxima Comisión Europea designados por el Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido Socialista Europeo (PES), respectivamente, discreparon este miércoles sobre las causas de la crisis en el primer debate televisado entre ambos. Juncker y Schulz se enfrentaron en el primero de los cinco debates programados en el marco de la carrera para convertirse en el próximo presidente del Ejecutivo comunitario, en un debate celebrado en la Biblioteca Solvay de Bruselas y emitido por el canal de televisión France 24 y Radio France Internacional.

Juncker defendió que una política laxa por parte de algunos países en el gasto público fue un factor decisivo en el inicio de la crisis, mientras que Schulz subrayó que la raíz del varapalo en la zona euro se debió a la especulación financiera.

"La falta de disciplina presupuestaria tuvo sus consecuencias. Hemos tenido que aplicar recetas muy duras para conseguir comenzar a ver signos positivos de crecimiento y de reducción del desempleo", defendió el expresidente del Eurogrupo y exprimer ministro de Luxemburgo.

"No estoy de acuerdo con el señor Juncker. La correa de transmisión entre la deuda soberana y la bancaria hizo saltar por los aires a países con cuentas sólidas. Es la especulación financiera la que llevó al desastre a países con cuentas sólidas", aseguró por su parte Schulz, todavía presidente del Parlamento Europeo.

Ambos candidatos se mostraron a favor de la una receta combinada de disciplina fiscal y crecimiento, aunque el candidato del PPE puso el acento en mayor medida en el rigor de las cuentas públicas y el del PES en la inversión. El déficit francés y la posibilidad de una flexibilización para el objetivo de cumplimiento por parte de la Comisión Europea, fueron protagonistas del debate retransmitido por los dos citados medios franceses.

Juncker puso en duda la idoneidad de que la CE dé una nueva prórroga a Francia para cumplir con el 3% de déficit, mientras que Schulz abrió la puerta a la flexibilización si ello ayuda al nuevo gobierno socialista francés a poner en marcha su hoja de ruta económica para el crecimiento y la creación de empleo.

Por otro lado, los candidatos a la CE de PPE y del PES, que mostraron estar de acuerdo en un gran número de asuntos, cerraron filas en torno al euro, que ambos dijeron que salvó a la UE de una crisis mucho peor. También defendieron el respeto a la libertad de circulación, principio fundamental de la Unión Europea.

Tanto las críticas al euro como a la libre circulación son comunes denominadores del discurso euroescéptico y de extrema derecha, tendencias que podrían experimentar un crecimiento en los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán del 22 al 25 de mayo en los 28 países de la UE.

Juncker, luxemburgués, y Schulz, alemán, declararon, antes de finalizar el debate, cuál sería su actitud y sus prioridades en caso de ser elegidos presidentes de la Comisión Europea. "Defenderé que Europa no debe ocuparse de todo. La UE debe estar ahí para los grandes temas, como el crecimiento y el empleo, la energía o el cambio climático, y no para inmiscuirse en la vida cotidiana de los europeos", dijo Juncker.

"Quiero abrir las puertas de la Comisión. Hacerla visible y audible a los ciudadanos", dijo por su parte Schulz, quien también enumeró entre sus propósitos "abandonar la dependencia de la UE respecto a EEUU", así como "luchar contra el desempleo, sobre todo entre los más jóvenes".

En estas elecciones europeas, por primera vez, los grandes partidos han anunciado quien será su candidato a la presidencia de la CE con el objetivo de vincular directamente el voto ciudadano con al designación del próximo jefe del Ejecutivo europeo.

Juncker y Schulz volverán a enfrentarse en la televisión holandesa el 28 de abril, para después celebrar dos debates en las televisiones alemanas ORF y ZDF el 8 de mayo, y en la ARD el día 20 del mismo mes. El 15 de mayo se celebrará en Bruselas un debate retransmitido por Eurovisión, en el que además de los del PPE y el PES también intervendrán los candidatos de los liberales (ALDE), la Izquierda Unitaria (GUE) y los Verdes europeos.

En los comicios de mayo, los primeros en votar serán Reino Unido, Irlanda y Holanda (22 de mayo), seguidos de Estonia (día 24), y el resto de países, entre ellos España, lo harán el domingo 25, y con su voto elegirán los 751 eurodiputados que conformarán el próximo hemiciclo de la Eurocámara.