El Gobierno andaluz, promotor de la infraestructura, ya ha realizado el estudio informativo de la nueva vía, que discurrirá por el trazado de la actual A-308, una carretera de doble sentido entre Iznalloz y Darro. Un trayecto utilizado cada día por entre 5.000 y 7.000 vehículos, de los que 3.000 son camiones.

La Junta se planteó a principios de la década convertirla en autopista de peaje, pero la idea suscitó una oleada de críticas en todos los ámbitos, políticos y económicos.

No se ha vuelto a hablar del peaje y lo que sí hay ya es el estudio –en exposición pública– de una autovía mediante la duplicación de la calzada actual.

De esta forma, el transporte de mercancías será más rápido y se eliminará parte de ese tipo de tráfico de la A-92 y de la A-44, especialmente en las cercanías de la capital.

Un trazado polémico

Cuando se planteó el trazado de la A-92 entre Granada y Guadix surgió un intenso debate entre los que proponían el trayecto actual, a través del parque natural de la Sierra de Huétor –más corto pero con un gran impacto ambiental– y quienes preferían rodear el parque por el norte e ir por Iznalloz hasta Darro, precisamente el tramo que ahora se planea convertir en autovía.

Trazado

Siete viaductos

El trazado propuesto en el estudio informativo de la autovía –que discurre casi todo el trayecto sobre la carretera actual– incluye siete viaductos, 18 pasos superiores, 5 inferiores, 8 enlaces con otras vías y no tiene túneles.

Coste

Una obra barata

La autovía tendría un coste de 153 millones de euros, a 4,1 millones de euros. Un precio barato porque se aprovecharía la mayor parte de la carretera actual y porque la orografía, casi llana, apenas tiene obstáculos.

Efectos

Tráfico pesado

Uno de los principales beneficiados de la conversión de la A-308 en autovía será el tráfico pesado procedente de Almería en dirección Madrid. La mitad de los vehículos que circulan por ahí son camiones.

25 kilómetros nos ahorramos para pasar de la A-44 a la A-92 si vamos por Iznalloz