A la ceremonia, que comenzó un poco antes de las 12.00 horas y se prolongó unos 15 minutos, acudieron por sorpresa los Príncipes de Asturias. Al concluir el evento, los Reyes se saltaron el protocolo para saludar a las víctimas de los atentados allí presentes.

También estuvo allí la plana mayor del Gobierno, encabezada por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero; la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y varios ministros, así como representantes de las más altas instituciones del Estado, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los líderes del PP, Mariano Rajoy, y de IU, Gaspar Llamazares.

Tres minutos de silencio

En la ceremonia de ayer no  se pronunciaron discursos. Sólo tres minutos de silencio, los acordes del violonchelo con el que Antonio Martín Acevedo interpretó El canto de los pájaros, del músico Pau Casals, y los gestos de dolor de muchos familiares que todavía hoy siguen llorando la pérdida de sus seres queridos.

«A mi hijo me lo mataron en El Pozo», contaba, con lágrimas en los ojos, Cándido García. A su lado, Laura, una mujer de nacionalidad ecuatoriana, le suplicaba ayuda entre sollozos al alcalde de Madrid.

Primer acto, Red europea

La Red Europea de Víctimas del Terrorismo inició ayer en Madrid su primer acto oficial nominado «La voz de las víctimas», que puso de manifiesto la voluntad de la organización de convertirse en «un foro donde los protagonistassean los damnificados por acciones terroristas en Europa».

El juicio del 11-M. Más policías.

El juicio por las 192 víctimas mortales y los 1.840 heridos que dejó el atentado terrorista del 11-M proseguirá hoy.  El juicio entra en su decimotercera jornada (cuarta semana) con la declaración de testigos policiales que participaron en la investigación.

Brusco enfrentamiento

Lo que comenzó como una ceremonia sencilla y cargada de emotividad terminó en un brusco enfrentamiento entre partidarios y detractores de José Luis Rodríguez Zapatero. Al terminar el acto, un grupo de personas que portaban una bandera de España comenzaron a lanzar consignas contra el Gobierno, lo que derivó en agrias acusaciones entre los presentes. Tanto, que la Policía tuvo que desalojar a uno de los manifestantes. A los pies del monumento que homenajea a las víctimas del 11-M se sucedieron una y otra vez consignas como «Zapatero, embustero» y «Zapatero, no estás solo». Por otra parte, la única pancarta que se vio ayer la portaba uno de los invitados en el palco de  familiares y víctimas del 11-M: «11-M: Acebes prisión por negligencia criminal y Aznar proceso por el Tribunal Internacional de la Haya», se leía en ella.

El monumento

Cinco arquitectos: El monumento es obra del estudio FAM (Formidable Aroma a Manzana) y fue diseñado por cinco jóvenes arquitectos menores de 30 años.

Dónde esta: Frente a la estación de Atocha, en la confluencia del paseo de la Infanta Isabel, la ave-nida Ciudad de Barcelona y la calle Alfonso XII.

Cómo es: Mide once metros de altura y pesa 140 toneladas. Está hecho de vidrio y teflón.

Qué representa: El cilindro tiene dos partes: la exterior está compuesta por bloques de vidrio macizo transparente, de 15 cm de espesor. Sus piezas irregulares, simu-lan las olas del mar, de 8 kilos de peso cada una, se han ido colocando una a una, como lágrimas.

En la interior, hecha de teflón, están inscritos los mensajes de solidaridad que miles de personas dejaron en las tres estaciones (Atocha, El Pozo y Santa Eugenia) tras los atentados.

Homenaje: Aunque su parte más emotiva no se ve desde el exterior. Debajo del cilindro hay una gran sala azul, de unos 500 m2 que representa el cielo, donde están los nom-bres de las 192 víctimas. En esta sala, si se mira hacia arriba, se puede ver el cilindro donde están todos los mensajes de solidaridad.

Visitas: El monumento se puede visitar de lunes a domingo en el horario que esté abierta la estación de Atocha. La entrada es gratuita. Ayer había colas de hasta una hora para poder verlo.