La crisis ha golpeado duramente a casi todos los sectores económicos, principalmente al inmobiliario. Como consecuencia del hundimiento de este último, se ha producido una caída en el consumo que ha arrastrado a otros como el del comercio, que en los últimos años ha visto descender el número de establecimientos, la facturación y los puestos de trabajo.

La Comunitat Valenciana ha perdido 10.827 tiendas desde el inicio de la crisis, lo que supone una caída del 16%. De los 74.972 comercios con los que contaba en 2008 se ha pasado a los 64.415 a cierre de 2013, según el saldo que maneja la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Covaco).

Los más afectados son los relacionados con el equipamiento del hogar a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria. En este campo concreto la bajada en el número de establecimientos es del 17%, frente al 4,9% en equipamiento personal o el 1,1% de otros productos ocasionales.

Además, según explica la secretaria general de Covaco, Amparo Barroso, la facturación también se ha reducido. Sin ir más lejos, en 2013 cayó un 3,3% respecto al año anterior en la Comunitat. "Una de las cosas que más nos preocupan es que se ha reducido el número de comercios por habitantes. Si en 2001 la proporción era de 16 tiendas por cada 1.000 habitantes, ahora es de 12 por cada 1.000 habitantes", señala.

El peso del comercio en las tres provincias valencianas tiene que ver con la importancia de las pequeñas y medianas empresas. Según los datos del sector, una de cada cuatro empresas de la Comunitat está relacionada con el sector comercial, que también aglutina el 21% del empleo existente.

En este apartado, los datos son menos negativos, pues se ha pasado de los 353.694 trabajadores en 2009 a 339.050 a cierre de 2013, por lo que los comercios han sufrido una reducción del empleo del 4,15% en cuatro años.

Barroso considera que la oferta comercial minorista "es necesaria para el futuro económico" de la Comunitat Valenciana, pero no llegará sin una verdadera recuperación del consumo.

La esperada salida de las cifras negativas, al menos en lo que a consumo se refiere, no acaba de llegar, o al menos no lo hace con una evolución clara y constante. Así lo revelan las cifras que maneja Covaco en cuanto a facturación. "Enero no ha estado mal, pero febrero ha sido un mes malo en ventas", señala su número dos, Amparo Barroso. No obstante, desde esta organización esperan "una mejoría en el segundo trimestre, con otras perspectivas. Nuestros informes hablan de un incremento del 2,5% para el conjunto del año 2014 en el sector servicios", añade.