Empresarios malagueños han hecho un balance "positivo" de la última reforma laboral, en vigor desde el 12 de febrero de 2012, aunque han dejado claro que "todavía hay margen de maniobra para seguir trabajando". En este punto, han incidido en la necesidad de rebajar las cotizaciones sociales para "de verdad tener posibilidad de contratar".

Así lo ha expresado este viernes, durante las jornadas 'Las reformas laborales recientes e interpretación judicial', la secretaria general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, quien ha señalado que un elemento "clave" sobre el que es necesario actuar son las cotizaciones sociales, "un verdadero impuesto sobre la contratación".

"Que se haya encarecido la contratación no está ayudando, por lo que ahí tenemos que incidir", ha declarado en el marco de estas jornadas, organizadas por la CEM, Garrigues y Adecco, así como en relación con otras medidas como "simplificar las cláusulas específicas que se vinculan a esos contratos".

Sánchez ha expuesto que la reforma impulsada por el Gobierno ha contribuido a "la modernización del ámbito laboral y a una flexibilización", de modo que "las empresas pueden disponer de más herramientas a la hora de tomar decisiones relativas a su personal".

En este punto, la representante de los empresarios malagueños ha precisado que su puesta en marcha "era una condición indispensable para generar empleo, pero no la única", siendo precisas también "otras variables".

Ha manifestado, por ello, que "todavía hay muchas cuestiones en las que seguir incidiendo como continuar con la modernización de la negociación colectiva o seguir en la flexibilización en materia de horarios y de movilidad funcional dentro de las empresas".

Todo ello de modo que, "en cada momento, teniendo en cuenta que el entorno es totalmente cambiante, la empresa pueda tener herramientas para seguir siendo competitiva y adaptarse a esas modificaciones que se están produciendo".

"Estamos iniciando la recuperación económica de manera muy lenta y como las empresas no tienen aún constancia de que los datos positivos sean constantes en el tiempo, es complicado para ellas aventurarse a hacer contratos a jornada completa o de manera indefinida", ha especificado.

Ante esta incertidumbre, Sánchez ha considerado que "es normal hacer contratos eventuales". "Lo importante es poder trabajar, cualquier empresa anhela que su plantilla crezca y que tenga estabilidad", ha asegurado.

ADECCO

Por parte, el director regional de Adecco, Eduardo Contreras, ha destacado lo "positivo" de la última reforma laboral, aunque la ha considerado "insuficiente". En este punto, ha defendido la necesidad de poner en marcha más medidas, tales como "el fomento de la contratación con la inversión, la flexibilidad del tipo de contrato y la potenciación de los contratos de jóvenes".

Para el representante de la empresa de trabajo temporal, "España tiene que ganar en competitividad y la reforma laboral ha hecho que las condiciones de trabajo sean más competitivas de cara al exterior". Ha advertido de que "si nos vamos a sistemas antiguos, anclados en el pasado, nos quedaríamos atrás y dejaríamos de ser competitivos con otros países y, por tanto, habría destrucción de empleo".

Contreras, quien ha afirmado que la reforma laboral "era más que necesaria", ha matizado que, pese a los dos años de aplicación, aún es pronto para ver si ha tenido suficientes efectos. En general, sí que ha resaltado que "el sino de las contrataciones ha cambiado y creemos que en parte ha sido por esa modificación".

"La gente necesita un contrato, cotizar, independientemente de que sea más precario o menos", ha aseverado, y es que, según el representante de Adecco, "se empieza por uno eventual y si las cosas van funcionando, se consolida en uno indefinido". De hecho, ha subrayado que "la contratación eventual es el inicio de un proceso de contratación indefinida".