Se trata de unir belleza y sentimiento. Ése es el objetivo de autores como Rinko Kawauchi, que afirma que sólo puede fotografiar lo que tiene cerca y conoce. «Esa sinceridad es algo que se agradece en una sociedad como la actual», añadió Fernández.

Junto a ella se pueden ver las montañas de agua de las fotografías de Nobuo Asada que, literalmente, se mete en el mar para mostrar un punto de vista muy diferente de sus aguas.

Grandes imágenes en las que el negro no deja casi espacio para el aire ni el agua, la alta tecnología invadiendo la naturaleza y fotografías muy abstractas, completan este recorrido por el arte japonés.

Por último, y como parte importante de la exposición, está el trabajo más irónico, el de Yasumura, que une bellas fotos de paisajes naturales con fotos de cuadros,  puzles y esculturas.

* Sala de exposiciones de San Benito. De 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 horas. Lunes cerrado. Entrada gratuita.

Arte más natural

Las propuestas de esta exposición responden a una forma diferente de ver la naturaleza de la sociedad japonesa en general. En este país se cuidan mucho más los parques y los bosques y se tiene una visión diferente del agua y su transformación. Además, en todas las casas hay algún elemento natural.