El viento ha empujado hasta Cataluña una nube de polvo procedente del Sáhara que, mezclada con la lluvia que cae desde este miércoles por la noche, ha provocado que las calles, los coches, el mobiliario público... amaneciera de color marrón.

La nube está entrando por la costa catalana tras afectar a las Islas Baleares y alcanzará su máximo espesor al cruzar Barcelona y Girona este jueves, en dirección a Francia e Italia, según las detecciones del Barcelona Dust Forecast Center.

El delegado en Cataluña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Antonio Conesa, ha explicado a EP que el polvo provoca que las nubes sean de un color pardo, "anaranjadas", a causa del barro que caerá en forma de precipitación.

En total, hay una docena de provincias de Aragón, Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana y Baleares con avisos de riesgo (amarillo) por lluvias, vientos, deshielos, rissagas (subidas o bajadas repentinas del nivel del mar) y fenómenos costeros, según la AEMET.