A pesar de la felicidad que la periodista Sara Carbonero siempre ha exhibido de cara al público, especialmente con su relación con Iker Casillas y su reciente maternidad, la presentadora siempre ha ocultado un drama familiar.

Según ha desvelado una sentencia publicada por la revista Lecturas, su padre, Carlos Javier Carbonero, ha sido condenado a dos años de prisión por reiteradas estafas a familiares amigos y vecinos de su localidad, Corral de Almanguer, por valor de un millón de euros.

Carlos Javier, corredor de seguros de Axa, vendió productos de inversión fictios a un total de 20 víctimas, en algunos casos personas muy cercanas, como el entonces novio de su hija Irene —hermana de Sara— y su familia, que le confiaron sus ahorros: entre 230.000 y 6.500 euros.

Este dinero lo empleó en su adicción al juego, según detalla la publicación, lo que destapó la estafa, pues algunas de sus víctimas le reclamaron el dinero que él no fue capaz de reintegrar.

De esta manera, Carlos Javier se entregó a la justicia en enero de 2010; en un principio se enfrentó a una condena de siete años y medio de prisión, pero la confesión de su delito y su ludopatía han sido atenuantes que han rebajado su condena hasta los 2 años, que no tendrá que cumplir en prisión por que no supera los dos años y por no tener antecedentes.

Además, se le ha impuesto una multa de 2.880 euros y deberá devolver los 944.000 euros que se embolsó de forma ilícita de sus clientes. La revista Lecturas asegura que la compañía para la cual trabajaba —fue despedido hace unos años de ella— está satisfaciendo las indemnizaciones a las víctimas de la estafa.

El escándalo es la comidilla en la pequeña localidad de Corral de Almanguer, de 6.000 habitantes, quienes comentan —según declaraciones recogidas por Lecturas— que "nadie lo había visto jugar ni siquiera a las cartas" por lo que se especuló que su afición al juego se desarrollaba en Internet.

La estafa y posterior condena le ha costado a Carlos Javier el matrimonio, ya que su mujer, Goyi Arévalo, y él se divorciaron, y el distanciamiento con su hija Sara con la que, según cuenta la publicación, antes tenía una buenísima relación y en la actualidad apenas se tratan.