Robert A. es un niño peruano de ocho años, que está ingresado en el Hospital Sant Joan de Déu con un cáncer terminal.

Su madre, María Valdez, de 39 años, ha solicitado a las autoridades españoles que concedan un visado temporal al padre y a la hermana del menor para que puedan verle antes de que muera. Aseguran que no le queda mucho tiempo.

"En Lima no nos aseguraban poder tratar el cáncer de mi hijo y además no tenían la prótesis que necesitaba para caminar", explica la madre del menor.

Su última voluntad

Robert llegó a Barcelona con un programa de intercambio sanitario, pero los médicos "detectaron metástasis al analizar el tumor", le amputaron la pierna y, desde hace una semana, el niño ha empeorado.

La madre suplica a las autoridades españoles que autoricen el viaje. Asegura que no quieren quedarse en España, sino cumplir la "última voluntad" del niño. "Me pregunta por su hermana y no sé qué excusas darle", lamenta Valdez.