La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se encuentra en un proceso de desembalse controlado de varios de sus pantanos, que el organismo de cuenca encuadra dentro de la "normalidad", al objeto de mantener los niveles de seguridad, un proceso que se realiza en función de las diferentes temporadas.

Según han explicado a Europa Press fuentes de la CHG, los desembalses se están llevando a cabo en las presas de Tranco de Beas, Guadalmena, Giribaile (Jaén), Vadomojón, Yeguas, Iznájar (Córdoba) y Negratín (Granada).

Tras las lluvias de las últimas horas, la confederación informa de que los embalses del Guadalquivir se encuentran al 90,45 por ciento de su capacidad, lo que supone más de 7.332 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Las lluvias en Andalucía Occidental alivian las necesidades del campo, permitiendo el aplazamiento del inicio de la campaña de riego.

Recientemente, en este sentido, el Comité Permanente de la Comisión de Desembalse del organismo autorizaba a iniciar los desembalses necesarios para atender a los riegos extraordinarios y de apoyo solicitados por los usuarios de la cuenca, lo que se explica por la "excelente" situación hidrológica, haciendo frente al adelanto de los desembalses requeridos por los regantes.

Por ello, el Comité Permanente acordaba desembalsar de forma anticipada a fin de atender a los riegos extraordinarios destinados a los cultivos leñosos, al arroz y a los riegos de apoyo solicitados en la campaña de riego del año pasado. Del mismo modo, se atenderá a los suministros industriales que lo requieran, concretamente a las plantas termosolares que lo hayan solicitado.