El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha advertido este lunes de que la recalificación necesaria para la operación urbanística destinada a reutilizar los terrenos que albergan la antigua fábrica de tabaco de Altadis, ubicada en la calle Juan Sebastián Elcano de Los Remedios, "nace viciada", entre otras motivos, por no estar debidamente informadas las fuerzas de oposición y no haber sido elevado al pleno el convenio suscrito entre el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), y el consejero delegado de Altadis, Juan Arrizabalaga.

En rueda de prensa, Juan Espadas ha señalado el convenio suscrito entre el alcalde y el consejero delegado de Altadis, Juan Arrizabalaga, para la reutilización de estos 26.177 metros cuadrados que el vigente General de Ordenación Urbana (PGOU) destina a usos industriales merced al pasado de esta finca. Según este acuerdo, 15.585 de estos metros cuadrados serían cedidos al Ayuntamiento como espacios libres de dominio público, incluyendo la capilla que utiliza la Hermandad de Las Cigarreras, y Altadis contaría con 8.176 metros cuadrados de edificabilidad de servicios terciarios, con lo que todo necesita una modificación del planeamiento urbano para asignar nuevos usos a los suelos.

Para Espadas, de cualquier modo, la recalificación de los suelos "nace viciada" porque los portavoces de las fuerzas de oposición no estarían siendo informados del asunto y "el alcalde no ha llevado al pleno el convenio que firma". En ese sentido, ha ceñido el apoyo de su grupo a este convenio a una convocatoria "urgente" de la comisión de seguimiento del PGOU, porque "esto exige un conocimiento público y transparente". En ese sentido, ha manifestado que como portavoz socialista no puede pronunciarse sobre los detalles de la operación "hasta conocer en profundidad" los aspectos del mencionado convenio.

"Esta tramitación necesita una reunión inmediata de la comisión de seguimiento del PGOU. Exijo que se convoque inmediatamente la comisión de seguimiento del PGOU", ha enfatizado Espadas, quien teme que el alcalde "reedite el urbanismo a la carta".