José Cubero Garrote publica un estudio sobre el Tratado de Cabreros (Valladolid), que supuso la unión de Castilla y León

El traductor y editor de textos José Cubero Garrote ha publicado un estudio en el que analiza el Tratado de Cabreros del Monte (Valladolid), rubricado el 26 de marzo de 1206 entre los reyes de Castilla (Alfonso VIII) y de León (Alfonso IX), que supuso la unión definitiva de ambos reinos, pero además tiene importancia destacada por ser el primer texto cancilleresco escrito en romance castellano.
Presentación del libro 'El tratado de Cabreros', de José Cubero
Presentación del libro 'El tratado de Cabreros', de José Cubero
EUROPA PRESS
Presentación del libro 'El tratado de Cabreros', de José Cubero

El traductor y editor de textos José Cubero Garrote ha publicado un estudio en el que analiza el Tratado de Cabreros del Monte (Valladolid), rubricado el 26 de marzo de 1206 entre los reyes de Castilla (Alfonso VIII) y de León (Alfonso IX), que supuso la unión definitiva de ambos reinos, pero además tiene importancia destacada por ser el primer texto cancilleresco escrito en romance castellano.

La publicación, editada en colaboración con el Ayuntamiento de Cabreros y la Diputación de Valladolid, se ha presentado este lunes en la Institución provincial en un acto en el que han participado el propio autor, el diputado de Igualdad de Oportunidades y Cultura, Artemio Domínguez, y el alcalde de la localidad, Gregorio Hernández Martín.

Artemio Domínguez ha destacado la importancia de este tratado y cómo se escribió, así como la obligación que hay de leerlo porque descubre parte de la historia de la Comunidad, ya que supuso el fin de las disputas entre los dos reinos por la posesión de diversas fortalezas en la zona y la delimitación de las fronteras.

Por su parte, Cubero ha desgranado la historia de este tratado, rubricado en Cabreros, una localidad que no supera los 70 habitantes y donde se reunieron para la firma de este acuerdo, por una parte, Alfonso VIII y Alfonso IX, dos arzobispos, nueve obispos y 44 caballeros que representaban a ambos reinos.

El autor ha señalado que reparó en este tratado y su importancia al escribir un libro sobre su localidad natal, Villafrechós, y le causó "estupor" e incluso "envidia" y se comprometió a estudiar el texto del acuerdo, que cuenta con copias en la catedral de León y el Archivo del Reino de Aragón.

Cubero ha explicado que este texto se ha estudiado muy poco, sólo por parte de un profesor inglés de la Universidad de Liverpool y por un vallisoletano, Ricardo Martínez Ortega, también profesor, en este caso en la Universidad de La Laguna.

Importancia lingüística

Precisamente el profesor británico analizó el texto desde el punto de vista del uso del Romance, lengua en la que está escrito este acuerdo, de ahí su importancia, ya que podría ser incluso anterior al Poema del Mío Cid.

Además, el motivo por el que se escribió en esta lengua en lugar de en Latín pudo tener su origen en evitar así que el tratado tuviera que notificarse al Papa y, por lo tanto, se pudiera rechazar, ya que no reconocía como hijo legítimo a Fernando III 'El Santo', que heredó los dos reinos, lo que supuso su unión. Así lo ha explicado Cubero, quien ha señalado que así se ponía fin a los constantes enfrentamientos entre ambos reinos por el control de las fortalezas de esta zona por donde pasaba la frontera entre ellos.

Los antecedentes del Tratado se remontan a las hostilidades sobre estos territorios, aunque el matrimonio en 1197 entre Alfonso IX de León y doña Berenguela, hija de Alfonso VIII de Castilla, cerró las disputas entre los dos reinos. Sin embargo, tras ser declarado nulo el matrimonio por el Papa Inocencio III el año 1204 entre los contrayentes, volvieron a surgir los problemas fronterizos, por lo que ambos reyes recibieron insinuaciones papales para que iniciaran negociaciones de paz que concluyeron con el Tratado de Cabreros.

En agosto del año 1201 ya había nacido Fernando III del matrimonio entre Alfonso IX de León y Berenguela, que sería el heredero del trono de Castilla y León. Fue rey de Castilla desde 1217 por renuncia a los derechos sucesorios de su madre y en septiembre de 1230 accedió al trono de León al fallecer su padre Alfonso IX.

Por otra parte, el Tratado recoge la cesión de todas las posesiones por las que disputan tanto Alfonso VIII como Alfonso IX, además de todos los castillos que había recibido en arras su madre doña Berenguela.

Así, el cese de las hostilidades entre Castilla y León fue debido a la actitud de dos mujeres, a la prudencia de la primera esposa de Alfonso IX de León, Teresa de Portugal, y la presencia en los acontecimientos de la segunda esposa, Berenguela de Castilla. A ellas se debe que no surgiera enfrentamiento por la sucesión al reino de León a la muerte de Alfonso IX por parte de Fernando III, con lo que se dio paso al reino de Castilla y León consiguiendo así la unión definitiva de los dos reinos en una sola persona.

Trayectoria del autor

José Cubero Garrote es nacido en Villafrechós (Valladolid) en 1940. Es licenciado en Teología, doctorado en Filosofía y licenciado en Filosofía y Letras.

Ha ejercido profesionalmente como director de varias editoriales y ha creado y dirigido múltiples colecciones de una temática amplia, entre ellas la colección Patrimonio Cultural de las distintas comunidades.

Aparte del trabajo de traductor, introductor, redactor de notas y editor de textos, ha colaborado de una forma directa como autor individual o colectivo en diferentes obras referidas a Castilla y León.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento